El Gobierno portugués prepara una ayuda extraordinaria para sufragar temporalmente cerca del 10% del recibo de la luz de los hogares del país en plena escalada de precios del mercado mayorista eléctrico que comparte con España.
La medida, avanzada este martes por Expresso, va a estar en vigor durante el nuevo confinamiento generalizado de la población que se prevé entre en vigor este jueves y cuya aprobación ultima el Ejecutivo luso para hacer frente a la expansión de casos de coronavirus, en un momento de elevados precios en el mercado mayorista eléctrico que Portugal comparte con España a través del denominado MIBEL (mercado ibérico de electricidad)
Ese descuento extraordinario del 10% en la factura tendrá un coste estimado de entre 20 y 25 millones de euros mensuales. Está previsto que se aplique a todos los consumidores domésticos, sin distinción entre su nivel de renta. También beneficiará a los hogares vulnerables beneficiarios de la tarifa social, equivalente al bono social eléctrico español.
El descuento estará acompañado de la fijación de un nuevo precio máximo a la bombona de butano. Estará vigente mientras dure el nuevo confinamiento generalizado que prevé aprobar este miércoles el Consejo de Ministros luso ante la escalada de casos de coronavirus en el país. Tras las navidades, la incidencia acumulada de casos en Portugal se ha disparado y amenaza con colapsar su sistema sanitario. Este martes, se batió el máximo diario de casos y de fallecidos por COVID-19, con 155 defunciones en una jornada.
La medida tendrá efecto retroactivo desde el pasado 1 de enero y se aplicará en un momento en el que los precios del mercado mayorista ibérico están en niveles históricamente altos, en un contexto de fuerte demanda, ola de frío, baja producción eólica y elevados precios del gas y de los derechos de emisión en los mercados internacionales.
En España, el precio medio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista para este miércoles se va a encarecer otro 6,7% y encadena tres días al alza, hasta situarse en 89,94 euros por MWh, uno de los más elevados de la serie histórica y el segundo más caro en lo que va de enero, tras el pico del pasado viernes. En el caso de Portugal, el precio para este miércoles es incluso superior y se sitúa en 91,42 €/MWh, aunque está por debajo del máximo de 94,99 euros por MWh que llegó a registrar en ambos países el pasado viernes, cuando arrancó una nevada histórica en el centro de la Península.
Bajada del IVA
Este descuento extraordinario de la factura doméstica en Portugal se suma a la bajada del IVA de la luz en vigor desde el pasado 1 de diciembre, por la que se aplica un IVA reducido del 13% (el tipo general allí es el 23%) a determinados componentes de la factura para los consumidores domésticos con hasta 6,9 kilovatios contratados. Esta medida, según el Ejecutivo, beneficia a 5,2 millones de contratos que se corresponden con cerca del 86% de los clientes de baja tensión en el país vecino.
En 2019, el IVA para la parte fija en las potencias más bajas (hasta 3,45 kilovatios contratados) ya se recortó desde el 23% hasta el 6%. En ese ejercicio, Portugal logró recortar su factura de la luz a precios inferiores la media europea, ahondando el diferencial de precios finales con España.
Este martes, la ministra española de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha insistido en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en que la actual subida en el precio de la luz “es coyuntural y puntual” y que el Ejecutivo “trabaja sin descanso” para que al final del año el recibo sea más barato que el anterior. Pero ha descartado una reducción en su IVA, ya que, ha asegurado, “no estaría en línea con lo que se marca por parte de Europa”.
Montero ha recordado que España está advertida por la Comisión Europea “por el uso que se hace de forma abusiva” respecto al IVA reducido o superreducido, descartando así una rebaja de esta partida para el precio de la luz, que actualmente en España es del 21%, frente a otros bienes considerados como esenciales que cuentan con un gravamen inferior.