La proposición de ley de igualdad retributiva de mujeres y hombres ha recibido el respaldo del Congreso de los Diputados este jueves sin ningún voto en contra. 337 votos a favor, ningún 'no' y 127 abstenciones. El único partido que no ha apoyado expresamente el inicio de su tramitación ha sido el Partido Popular, que se ha abstenido. La votación, este jueves por la mañana, ha tenido lugar después de que este martes se debatiera la norma en la Cámara. Entonces, todos los grupos expresaron explícitamente su voluntad de apoyar que la ley avanzara en el trámite parlamentario, excepto el PP, que no desveló su voto.
Desde Unidos Podemos, Irene Montero defendió el texto de su equipo como una “ley pionera en Europa en materia de igualdad retributiva”. Lo hizo ante una bancada del Gobierno absolutamente vacía. La portavoz del grupo confederal recordó en su intervención en el pleno del Congreso que la brecha salarial en España ronda el 24%, “no el 14% como dicen ustedes”, señaló al Gobierno, que suele destacar que la brecha salarial en España está mejor que en muchos otros países de la UE.
Hoy, 22 de febrero, es el Día por la Igualdad Salarial, y la brecha salarial es una realidad para las mujeres trabajadoras de cualquier ocupación y nivel de formación, como demuestran los datos. Todos los grupos de la Cámara, reconocieron el problema en el debate de la proposición y han decidido impulsar este proyecto para ampliar la regulación al respecto. En la actualidad, el marco legal en España ya prohíbe la discriminación de retribuciones entre hombres y mujeres, pero la propuesta del grupo Confederal de Unidos Podemos aumenta su margen de actuación.
La proposición de ley –que ahora se enfrentará a las posibles enmiendas del resto de formaciones– es, de facto, una enmienda a la reforma laboral del Gobierno. La norma plantea, entre otras cuestiones, que las empresas deberán expresar los criterios y características que justifiquen la retribución de cada puesto. También tendrán que justificar complementos salariales y cualquier otra retribución. En los complementos es donde se esconde en muchas ocasiones la desigualdad de retribución entre hombres y mujeres. Según CCOO, casi la mitad de esa brecha se genera por estos añadidos al sueldo base.
Si existe una diferencia retributiva entre hombres y mujeres superior al 20% se presupondrá que la empresa concurre en una situación de discriminación y será la compañía la que tendrá que explicar ante los tribunales las razones objetivas por las que tienen esa brecha. Además, la proposición recoge que las empresas de más de 250 trabajadores deben contar con auditorias salariales y, de no hacerlas, una compañía se enfrentaría a una infracción muy grave.
Apoyo mayoritario de los grupos políticos
El PSOE adelantó en el debate de la proposición su voto a favor de la ley planteada por Unidos Podemos. Poco antes, Irene Montero había criticado a los socialistas por “calcar” su texto en la proposición de ley del PSOE en la misma materia, que presentó el partido este lunes. “Es calcada, es igual. No es necesario competir en todo entre formaciones que estamos de acuerdo”, sostuvo la portavoz del grupo confederal.
La diputada socialista Pilar Cancela huyó de polémicas y defendió el apoyo del PSOE “como no puede ser de otra manera” a este proyecto para acabar con la brecha entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo. A los ataques de la parlamentaria de Ciudadanos Patricia Reyes sobre “una guerra velada” entre los partidos de izquierda por este tema, Cancela incidió en que no habrá “ningún impedimento para que nos pongamos de acuerdo con el grupo confederal para conseguir un proyecto de ley”.
Desde Ciudadanos, Reyes afirmó el martes que “por supuesto, compartimos la finalidad de esta ley. Es necesario que se establezcan medidas para la igualdad retributiva, lo están haciendo ya otros países de la UE”. El grupo de Albert Rivera, no obstante, considera que las medidas planteadas por Unidos Podemos son “insuficientes”. Patricia Reyes tachó la norma de “poco ambiciosa” y deseó que, una vez pasara el trámite parlamentario, el trabajo no quedara en “nada” por la inacción del Gobierno.
Los representantes del resto de grupos con menos representación también mostraron su voluntad de apoyar la proposición y de llegar a un texto que contribuya a reducir esta desigualdad laboral que provoca que las mujeres cobren una media de 6.000 euros menos al año.
La intervención de PP, defendida por Celia Villalobos, fue la más crítica con la propuesta de Unidos Podemos. Más que con el contenido de la norma –en la que el partido echa en falta más presencia del “diálogo social”–, Villalobos atacó al partido por “su demagogia barata” y acusó de machista a su líder, Pablo Iglesias, después de que Montero dedicara ese calificativo al Gobierno de Mariano Rajoy. La diputada denunció también que el grupo confederal quiere que “las mujeres sigamos cuidando y las mujeres no estamos dispuestas a seguir cuidando, queremos trabajo igual”. Este jueves, el partido de Rajoy ha decidido finalmente abstenerse y ha permitido que la proposición salga adelante sin ningún voto en contra.