Pleno de récords en esta semana de agosto. La estratosférica subida del mercado mayorista de electricidad, que determina una parte de la factura de la luz, no termina de tocar techo. El denominado pool va a alcanzar este viernes, 13 de agosto, la cifra récord de 117,29 euros el megavatio hora (MWh). Encadena así su quinto máximo histórico consecutivo, por encima del récord de 115,83 euros/MWh de este jueves.
Esta sucesión de precios máximos, que ha provocado una tormenta política, llega con España ya sumida de lleno en la primera ola de calor del año, que ha impulsado la demanda de aire acondicionado, y aupada por los elevadísimos precios de los derechos de emisión de CO2 y gas natural.
En mitad del cruce de acusaciones entre Gobierno y oposición y las críticas de Unidas Podemos, este jueves la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha abierto la puerta por primera vez a que una empresa pública de energía gestione las concesiones hidroeléctricas “según se vayan liberando” para “intervenir o facilitar otra manera de energía”. Una vieja petición de la formación morada a la que Ribera hasta ahora se negaba. Que “el PSOE se abra” es “una buena noticia” para Podemos.
En una entrevista en la SER tras días de silencio, Ribera ha relativizado el impacto de esta “preocupante” subida para los consumidores y se ha mostrado dispuesta a “introducir cambios en la tarifa regulada” del precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), de forma que tenga “más estabilidad” a cambio de una “pequeña prima”, en línea con las peticiones de las grandes eléctricas.
Los grandes vectores de esta sucesión de subidas, que está afectando a todos los mercados eléctricos europeos, son los precios del gas y el auge de la cotización del carbono, como consecuencia de la especulación en este mercado y la mayor ambición climática de la UE. Los permisos para contaminar superan ya los 57 euros por tonelada, frente a los 30 euros de diciembre, y la cotización del gas en el mercado Mibgas (la referencia en la Península Ibérica) está cerca de máximos, en un contexto de fuerte demanda de Asia y problemas de suministro desde Rusia.
No obstante, es la hidráulica, y no las centrales de ciclo combinado (que usan gas como combustible), la tecnología que está marcando el precio de la electricidad en muchas de las horas en el mercado mayorista. De acuerdo con los datos del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE), entre el lunes y el miércoles, con tres récords consecutivos en el pool, fue la fuente que fijó el precio el 75% de las horas. El lunes llegó a hacerlo durante 22 horas. Algo que, con la normativa actual, es “legal”, ha recordado la vicepresidenta este jueves.
La responsable de la política energética de España ha insistido en que el sistema marginalista de formación de precios “no se corresponde con los tiempos que corren”, porque permite que las compañías “hagan ofertas al pool eléctrico interiorizando cuál va a ser el coste de oportunidad del gas y el CO2” con fuentes “mucho más baratas”.
Sin embargo, la Comisión Europea ya “ha respondido” a su petición de cambiar ese modelo de formación de precios en el que la oferta más cara que casa oferta y demanda marca lo que cobran todas las centrales: Bruselas “no tiene la menor intención de introducir cambios en el sistema marginalista porque es el más cómodo, el más eficiente, el más sencillo y nos ha permitido beneficiarnos mientras los costes de las distintas tecnologías eran parecidos”, ha señalado.
Regulación “desfasada”
Según Ribera, las políticas para la transición energética son “enormemente beneficiosas” para el precio de la energía, pero la regulación está “desfasada”. No ha querido entrar en la cuestión de si esa preponderancia de las hidroeléctricas con el pool en niveles récord es “un pulso” con el Gobierno (“No me consta”, ha señalado), pero ha recordado que se está tramitando un proyecto de ley para recortar los beneficios extraordinarios de hidráulica y nuclear por el encarecimiento del CO2 que repercute “directamente sobre sus cuentas de resultados”.
El precio fijado para este miércoles, solo superado por el de Italia en los mercados europeos para este 13 de agosto, más que triplica el del segundo viernes de agosto de 2020 (36,7 euros el MWh) y es un 1,2% superior al anterior máximo de este jueves. Es el sexto récord histórico que se alcanza en el último mes, desde que el pasado 21 de julio el denominado pool se situó en 106,57 euros el MWh, superando el anterior máximo de enero de 2002.
En los trece primeros días de agosto, el pool supera ya los 100 euros/MWh de media diaria, frente a los 36,5 euros del mismo periodo de 2020 y los 92,41 euros de julio, hasta ahora el mes más caro de la historia. La espiral del mes pasado ya convirtió a 2021 en el año con el pool más caro de la historia. El precio medio en lo que va de 2021 ya supera los 65 euros/MWh, frente a los poco más de 30 euros de hace un año (inusualmente bajos por la pandemia) y los 60,18 euros del mismo periodo de 2008, el año más caro hasta ahora. Y las previsiones apuntan a precios altos para lo que queda de año.
El precio del pool tiene un peso que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cifraba recientemente en torno al 24% en la factura de la luz de los más de 10 millones de consumidores acogidos al PVPC, aunque ese porcentaje se ha incrementado con las subidas de las últimas semanas. Los 17 millones de suministros que están en el mercado libre no se ven directamente afectados por las oscilaciones al alza del pool, pero tampoco se benefician cuando se producen a la baja, como ocurrió el año pasado.
Pese a la publicidad de las eléctricas que insta a contratar sus ofertas, todos los expertos recomiendan a los clientes domésticos el PVPC. A la larga, la tarifa que las eléctricas piden reformar y que el Gobierno se muestra ahora dispuesto a cambiar, es menos cara que las llamadas ofertas del mercado libre.