La acusación particular que representa a la plataforma 15MpaRato sigue presentando pruebas para demostrar la posible estafa por parte de Caja Madrid en la venta de preferentes. En la última documentación que han remitido al juez Fernando Andreu en la Audiencia Nacional, se puede apreciar que en la principal emisión de preferentes de Caja Madrid, la segunda en la serie en la que se colocaron 3.000 millones de euros en productos híbridos, prácticamente la totalidad fue a parar a manos de “familias” (según se define en el propio cuadro) y un mínimo porcentaje a pymes. Según los cuadros que aparecen en la documentación, las instituciones financieras no participaron en la emisión.
La documentación es una serie de fotocopias que se remitieron de forma anónima a los abogados de la acusación que llevaban meses detrás de estas pruebas y habían solicitado a las autoridades competentes pruebas de en qué grado la colocación había sido entre particulares. Lleva el membrete de la CNMV y también de Iberclear, la cámara de compensación que hace todas las anotaciones de los movimientos de títulos financieros que se negocian en los mercados. Ahora piden al juez Andreu que verifique la autenticidad de estas pruebas. Según los datos oficiales publicados tras el rescate de la entidad, Bankia sí tenía una importante suma de preferentes colocados entre inversores institucionales. Cabe recordar que la entidad es la suma de varias cajas de ahorros, entre ellas, Bancaja.
Los abogados del 15MpaRato recuerdan que el hecho de que este producto financiero se repartiera básicamente entre minoristas, comportaba unos deberes de vigilancia, diligencia y supervisión extremos, tanto por parte de las cajas como de los organismos oficiales. Uno de los principales argumentos utilizados por las entidades financieras a la hora de defenderse de la venta de preferentes era que se trataba de un producto que se había colocado, en su mayoría, a profesionales con información cualificada. Sin embargo, de corroborarse los datos de esta documentación quedaría claro que fue un producto dedicado por completo a minoristas, pese a su complejidad.
Durante el juicio a Bankia se ha presentado documentación, que ofreció en exclusiva eldiario.es, de cómo se estaba manipulando la compra y la venta de las preferentes. Cuando un particular quería desprenderse de ellas se suponía que lo hacía en un mercado libre. Sin embargo, se le devolvía el 100% de la inversión pese a que las valoraciones del momento mostraban que su precio era mucho menor. Esta espiral terminó desembocando en las fuertes pérdidas para los tenedores de preferentes que habían comprado las acciones en segundas o terceras rondas (es decir, a los inversores originales).
El escándalo financiero ha llevado a que cientos de pequeños inversores presenten demandas por estafa. Finalmente, la Audiencia Nacional ha tenido que abrir una causa separada a la de Bankia en la que se concentra el tema de las preferentes.