La presidenta ejecutiva del grupo Eulen, María José Álvarez Mezquíriz, recibió hoy el premio de empresaria del año de la Cámara de Comercio España-EE.UU., otorgado por su trayectoria e influencia en el mundo de los negocios español.
La empresaria, que está al frente de la compañía desde febrero de 2016, fue distinguida con ese galardón en una gala celebrada en Nueva York, a la que asistieron dos centenares de personas, incluyendo representantes del mundo empresarial y diplomáticos.
El presidente de la Cámara, el exembajador de Estados Unidos en España Alan Solomont, afirmó que Álvarez había sido elegida este año por su influencia “superestrella” en el mundo de los negocios de España.
Solomont destacó el “enorme éxito” que ha tenido Eulen desde su fundación por David Álvarez Díez, en 1962, hasta llegar a un grupo familiar que tiene 90.000 empleados por todo el mundo, con negocios en ocho naciones y con una facturación de 1.700 millones de euros.
Al recibir el galardón, la empresaria recordó especialmente el papel de su padre en la fundación del consorcio y el trabajo de décadas que le dedicó, hasta su fallecimiento, en noviembre de 2015.
“He recogido muchos premios entregados a nuestro anterior presidente, muchos premios al grupo Eulen, pero no tantos a título personal”, afirmó la empresaria española. “Todavía estoy madurando si soy merecedora” del galardón, agregó Álvarez.
La empresaria premiada dijo que su única vida profesional la ha desarrollado en el negocio familiar, al que se incorporó después de realizar sus estudios universitarios en Bélgica.
En el discurso que ofreció, Álvarez recordó esa incorporación a Eulen en una época en la que se creía la “reina del mambo” y con intenciones de “comerse el mundo”, pero su padre la destinó durante dos años a hacer estadísticas de ausentismo laboral.
“Aprendí que en una empresa todos somos importantes”, recordó hoy al hacer notar la “lección de humildad” que tuvo en ese entonces. Esta noche recordó Álvarez cómo ha comprobado la “trayectoria larga” desempeñada en el grupo, aunque “ha pasado como un suspiro”.
En la gala, que se celebró en un salón de actos sociales situado enfrente del famoso toro de bronce de Wall Street, María José Álvarez recordó la relación con su padre y la dificultad que entrañaba por compartir ese papel con el de presidente de la firma.
La presidenta de Eulen destacó el papel que ha adquirido la compañía desde su creación, con 68 servicios distintos, como la limpieza y la seguridad en instalaciones públicas y privadas, y la apuesta que tiene el grupo en Estados Unidos.
“Hemos hecho una apuesta por Estados Unidos que estoy segura de que nos va a convertir en una empresa diferente al final del plan estratégico”, programado para que concluya en 2021, dijo la empresaria.
Eulen está en Estados Unidos desde que compró en 2008 la empresa de servicios de aeropuertos ASMO, en Florida, una apuesta arriesgada porque sólo tenía un cliente.
Hoy en día, en cambio, Eulen presta servicios a once aeropuertos de Estados Unidos, con más de treinta compañías diferentes. “Nuestro riesgo se ha diversificado”, recalcó Álvarez.