El nuevo presidente de Adif aceptó encarecer la M-30 en 1.632 millones en una reunión de 25 minutos
El Consejo de Ministros ha nombrado este viernes nuevo presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a Juan Bravo, hasta ahora consejero delegado de Metro de Madrid. Bravo fue una persona de la máxima confianza de Alberto Ruiz-Gallardón y uno de los responsables directos del incremento exprés autorizado en 2007 por el Ayuntamiento de Madrid a Calle 30, una sociedad mixta formada por el consistorio y una unión de empresas que construyó y mantiene la M-30, la autovía de circunvalación que rodea la capital.
Tal y como informó eldiario.es en septiembre pasado, Bravo fue uno de los dirigentes políticos del Ayuntamiento que estuvo presente en la reunión en la que, sin debate y en apenas 25 minutos, el Gobierno municipal de Gallardón aprobó el 26 de marzo de 2007 un aumento de gasto de 1.632 millones de euros a pagar en 32 años a la empresa Calle 30.
La decisión fue adoptada por la Comisión de Vigilancia y Seguimiento de la Gestión Integral de la M-30, un órgano municipal formado por dirigentes políticos de la máxima confianza de Gallardón como el exconcejal Manuel Cobo (que presidía la reunión) y el propio Juan Bravo. Supuso encarecer en un 18,61% el presupuesto por el que se había adjudicado el proyecto estrella de Gallardón (el soterramiento de la M-30) dos años antes.
Ahora, Bravo será el encargado de gestionar el presupuesto de Adif, que es el mayor ente de gasto público de España. Nacido el 7 de julio de 1963, el sustituto de Gonzalo Ferre (nombrado presidente de Adif en enero de 2013) acredita una larga experiencia en el ámbito de la colaboración público-privada. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, pertenece al Cuerpo de Técnicos Superiores de la Comunidad de Madrid.
Con Gallardón, fue director general de Presupuestos y Patrimonio, viceconsejero de Hacienda y consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, concejal del ayuntamiento y tercer teniente de alcalde. En diciembre de 2011, tras el nombramiento de Gallardón como ministro, fue nombrado subsecretario de Justicia y, posteriormente, director del Departamento de Gerencia de la Agencia de Evaluación y Calidad de la Administración General del Estado (AEVAL). Desde septiembre de 2015 era consejero delegado de Metro de Madrid, empresa propiedad de la Comunidad de Madrid.
