El presidente de Aena, Jaime García Legaz, designó el pasado diciembre a una de sus personas de confianza, Juan Carlos Alfonso Rubio, como secretario general y del Consejo de Administración. Además, creó un nuevo puesto que ha sido ocupado por el vicepresidente de UPN, Óscar Arizcuren Pola: director de Políticas Públicas y Relaciones con Europa. Alfonso Rubio desplaza a Matilde García Duarte, que pasa a ocupar la posición de vicesecretaria no consejera. Todos ellos empezarán a desempeñar sus funciones el 15 de enero.
La empresa semipública de gestión aeroportuaria informó de estos nombramientos a través de una nota de prensa, y también, como corresponde a una cotizada en bolsa, en un hecho relevante remitido a la CNMV. Fuentes de Aena consultadas por eldiario.es no han precisado, por el momento, el motivo de tales cambios ni las retribuciones que les acompañan. En todo caso, los sueldos se encuentran limitados por los topes retributivos aprobados para todas las empresas estatales en 2012. El presidente del gestor aeroportuario se embolsa alrededor de 166.000 euros al año, el doble que el presidente del Gobierno. Las fuentes consultadas sí han precisado que el puesto de director de Políticas Públicas y Relaciones con Europa es novedoso y que el de vicesecretaria no consejera estaba creado pero llevaba dos años vacante.
García-Legaz, vinculado a la Fundación FAES, ha tenido distintas responsabilidades en gobiernos del PP, y llegó a sonar como posible ministro hasta que saltó la noticia de sus relaciones con el pequeño Nicolás. Este escándalo, que estalló cuando era secretario de Estado de Comercio, no llegó a tumbarle, pero sí redujo su exposición pública y provocó su “arrinconamiento” a puestos menos vistosos.
Las relaciones entre García Legaz y Alfonso Rubio vienen de atrás. En su anterior cargo, como presidente de la aseguradora semipública Cesce, Legaz creó para él una nueva secretaría general, tras una maniobra que inicialmente fue frustrada por la parte privada del consejo de administración del organismo. Según publicó elplural.com, los representantes del sector privado, donde se encuentran varios bancos como Santander y BBVA, llegaron a calificar como “impresentable” que un gobierno en funciones, a pocos días de las elecciones de junio de 2016, creara un puesto para colocar a “un amigo” del entonces secretario de Estado. Una vez celebrados los comicios, que revalidó el PP, y ya con García Legaz precisamente como presidente de Cesce, se ejecutó el nombramiento anteriormente bloqueado.
Además, en la biografía laboral de Alfonso Rubio figura que fue secretario general del Consejo de Administración del ICEX España Exportación e Inversión entre 2012 y 2016. García Legaz ostentó el cargo de presidente entre diciembre de 2011 y noviembre de 2016, mientras dirigía la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Economía.
Antes, Alfonso Rubio fue subdirector general de Regulación del Juego, un cargo desde el que impulsó las licencias del juego online. Según publicó El Economista con datos del Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), Alfonso Rubio ejerció entre 2006 y 2009 como secretario de la sociedad Real Madrid Gestión de Derechos, una de las entidades que firmó el contrato de patrocinio del club de fútbol con Bwin (una empresa con sede fiscal en Gibraltar dedicada al juego por internet).
Su nombre ya había aparecido en prensa. En 1999, El País publicó que el entonces director de Correos, José Ramón Esteruelas, encargó un informe para avalar su papel en el contrato a favor de un ex socio. Dicho informe estaba firmado por Juan Carlos Alfonso Rubio, jefe de la asesoría jurídica de Correos contratado por Esteruelas.
Además, en el llamativo currículum de Alfonso Rubio figura que ha sido socio responsable del Área de Telecomunicaciones y Derecho Público de KPMG Abogados; director de la Asesoría Jurídica de Sogecable; director de Coordinación en la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, y Abogado del Estado/Jefe adjunto de la Abogacía del Estado del Tribunal Superior de Justicia. Colabora como docente en máster del Instituto de Empresa, CEU y otros centros universitarios.
Cargo de nueva creación: relaciones con Europa
Por su parte, Óscar Arizcuren Pola ha sido nombrado director de Políticas Públicas y Relaciones con Europa, un cargo de nuevo cuño. Nacido en Pamplona en 1977, es vicepresidente de UPN (socio tradicional del PP) y parlamentario en Navarra. Licenciado en Derecho por la Universidad Pública de Navarra, en Aena ha desarrollado “diferentes funciones y responsabilidades en el área operativa de los aeropuertos de Pamplona y Lanzarote”, según el curriculum proporcionado por el organismo.
Todos estos cambios en el organigrama se producen con la llegada de García Legaz a la presidencia de la compañía, tras la dimisión de José Manuel Vargas el pasado septiembre. Vargas, que llegó en 2012, pactó un ERE con los sindicatos de hasta 1.600 trabajadores en un momento en el que atravesaba unos malos resultados, poco antes de salir a bolsa.
La compañía es una de las que más revalorizaciones acumula del Ibex 35 y disparó su beneficio casi un 40% en 2016, hasta 1.164 millones. Una de sus políticas más cuestionadas ha sido el modelo de subcontrataciones a la baja que Aena, el gran operador aéreo español, ha convertido en política de empresa, y que fueron el origen de uno de los últimos conflictos más sonados, el de los guardas de seguridad de Eulen que paralizaron El Prat este verano.
Aena es una sociedad mercantil estatal que está participada en un 51% por Enaire, entidad que depende del Ministerio de Fomento. El otro 49% de Aena está en manos privadas después de su salida a bolsa en 2015. Entre sus máximos accionistas privados está el fondo TCI y otros grandes fondos como Blackrock o la gestora de Deutsche Bank. Las funciones de Aena son la gestión de los aeropuertos mientras que Enaire se dedica al control aéreo.