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El presidente de Ecuador promete acabar con la pobreza de los indígenas del Yasuní

EFE

Nueva Loja (Ecuador) —

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El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró hoy que acabará con la pobreza del pueblo indígena waorani, que habita en zonas aledañas al eje petrolero ITT y que piensa explotar pese a la reticencia de grupos ambientalistas por el eventual daño ecológico a esa zona de la Amazonía.

“El pueblo waorani será el primero en salir de la pobreza” con la explotación de los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini, ubicados en el parque nacional Yasuní, una zona considerada entre las de más alta concentración de biodiversidad del planeta, indicó Correa en una rueda de prensa ofrecida en la ciudad amazónica de Nueva Loja.

El mandatario criticó a los grupos ambientalistas que se oponen a la explotación del ITT y reiteró que su proyecto petrolero utilizará las mejores tecnologías disponibles para minimizar el impacto ambiental en la selva amazónica.

Correa aseguró que en la comunidad waorani replicará la construcción de una moderna ciudadela, como la que hoy inauguró en el sector de Playas del Cuyabeno, donde habita una etnia quichua.

La “Comunidad del Milenio”, el complejo urbanístico entregado hoy, es una muestra de que “se puede hacer explotación petrolera responsable”, aseguró el mandatario, que piensa reproducir otras 200 ciudadelas de ese tipo en toda la Amazonía.

Recordó que se han entregado casas de cemento y con todos los servicios básicos a familias quichuas, de forma gratuita, lo que para él representa “nuevas oportunidades” para los pueblos nativos.

Son “casas entregadas gratuitamente a las personas que habitan en Playas de Cuyabeno, por la fortuna de vivir cerca de un proyecto petrolero” que se denomina Pañacocha, añadió Correa al recordar que en el pasado la Amazonía y las comunidades que habitan en esa región fueron “postergadas y marginadas” durante “décadas y siglos”.

“Mientras yo sea presidente, aprovecharé al máximo hasta el último gramo, la última gota de los recursos naturales, para sacar lo más rápidamente a mi país de la pobreza”, subrayó el mandatario.

También desafió a los sectores opuestos a la explotación del eje ITT a que recojan unas 600.000 firmas de respaldo, que legalmente se requieren, para someter a una consulta popular su decisión de explotar en la reserva Yasuní.

Correa dijo estar seguro de vencer en las votaciones a los opositores que reclaman la consulta popular, pues dijo contar con el apoyo de la mayoría de ecuatorianos, especialmente en la Amazonía.

Por contra, aseguró a los que consideran que las actividades extractivas son depredadoras del ambiente que el petróleo se presenta como “una oportunidad” para el desarrollo soberano del país.

Extendió su visión a toda América Latina al asegurar que la región tiene buenas posibilidades de desarrollarse con sus recursos naturales, sin acudir, como en otras regiones, a la explotación de la mano de obra.

Según Correa, que calcula obtener más de 18.000 millones de dólares por la explotación de los 920 millones de barriles de reservas de crudo en el Yasuní, el Gobierno destinará una buena porte de ese monto a trabajos de preservación y control del medio ambiente en la zona de ejecución del proyecto petrolero.

El mandatario reiteró que el efecto de la explotación del ITT será menos del uno por mil del millón de hectáreas que abarca el parque Yasuní.

También se refirió a la denominada XI Ronda Petrolera, que se negocia en el distrito sur de la Amazonía, donde, según dijo, “ni siquiera se ha explorado”.

“Ni siquiera sabemos lo que tenemos” en esa región ubicada al sur del distrito petrolero actual, añadió el mandatario al precisar que la Undécima Ronda petrolera tiene como objetivo “saber qué tenemos” para, con esa base, decidir si se explotan o no yacimientos que eventualmente se encuentren en esa zona.

El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador, que extrae unos 500.000 barriles diarios de crudo, un 70 por ciento de los cuales se destina a la venta en los mercados internacionales, y el resto en el refinado de carburantes para el consumo interno.

La exportación de crudo financia un 25 por ciento del presupuesto fiscal de Ecuador.