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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Prisa convoca este viernes un consejo extraordinario para estudiar la oferta de Blas Herrero con la fuerte oposición de algunos accionistas

Prisa ha convocado este viernes a toda velocidad a los miembros de su consejo de administración para analizar la propuesta de adquisición de la unidad de negocio de medios de comunicación, donde destacan el diario El País y la Cadena Ser, por parte del empresario Blas Herrero. Fuentes conocedoras de la operación vaticinan una reunión tormentosa ya que hay varios accionistas que se habrían posicionado claramente contrarios a una operación al entender que valora los activos muy por debajo del precio del mercado.

Herrero, propietario de la cadena de radios Kiss FM, envió una carta en la que propone la creación de “una sociedad de responsabilidad limitada” en la que un grupo de inversores liderado por él “tendría una participación significativa, pero no necesariamente de control”, y los actuales accionistas del grupo de comunicación español podrían “participar en el capital de dicha sociedad realizando, al igual que el referido grupo de inversores, aportaciones dinerarias a su capital social”.

Fuentes conocedoras de la operación han revelado a elDiario.es que la propuesta del empresario asturiano alcanzaría un 33% de la sociedad que aglutinaría a los medios de comunicación de Prisa. El problema es la baja valoración que ha realizado Herrero por estos activos. Fuentes de Prisa han admitido que varios accionistas han mostrado su sorpresa por el poco dinero ofertado, unos 150 millones de euros, cuando “solo las radios de Latinoamérica valen unos 100 millones. Un periódico como El País no se puede vender por menos de 150 millones. Recibimos una oferta por 50 millones solo por el 70% de la emisora de Colombia, Radio Caracol”.

Otros accionistas han recordado que la compañía ha realizado dos ampliaciones de capital (en 2018 y 2019) y que se acaba de cerrar una refinanciación, con lo que no quieren saber nada de ofertas “que no alcancen los 500 millones de euros”.

A mismo tiempo, algunos accionistas no entienden las formas ni las prisas cuando se está afrontando una operación tan importante. El consejero delegado de Prisa, Manuel Mirat, anunció en la última Junta General de Accionistas que la hoja de ruta de la compañía pasaba por realizar un split para dividir la compañía en dos empresas diferentes, una de medios y otra de Educación, con la editorial Santillana, y que una parte de la editorial se vendería para reducir una deuda que superaba los 1.000 millones de euros.

“La oferta de Herrero llega demasiado pronto. Lo normal es que primero se hubiera saneado la compañía, que para eso se ha vendido Santillana España, y se hubiera hecho la división de la compañía y, ahora sí, abordar las ofertas que lleguen”, explica una fuente vinculada a uno de los accionistas.

En el mismo sentido pero con otros argumentos, otro accionista asegura que cuando Prisa “se divida en dos, en la que la empresa de Educación asumiría la mayor pate de la deuda, la compañía de medios se revalorizaría mucho más. La operación de Blas Herrero parece que está diseñada para que alguien no tenga que lanzar una OPA por los medios de Prisa y que la compañía de Herrero sirva de pantalla”.

“Sería un poco incomprensible aceptar la operación de Blas Herrero desde el punto de vista de la gestión. La dirección de la empresa ha impulsado el split de la compañía, con lo que podría haber una cotizada de medios que tendría un precio más elevado de cara a su venta y sería más beneficioso para los accionistas, lo que es bastante razonable. La oferta de Blas Herrero es complicada de aceptar, entra como socio mayoritario con un 30% de una sociedad por poco dinero, y los accionistas actuales de Prisa tendrían que desembolsar más dinero para participar en el capital de esa sociedad”, recalcan fuentes conocedoras de la operación.

En la misma línea, otras fuentes han recalcado la falta de sentido de sacar a la venta uno de los brazos de la compañía a un precio tan bajo cuando se ha empezado a sanear la empresa. Prisa anunció que dedicaría 400 millones de la venta de Santillana España para amortizar un 35% de su deuda.“ La venta de Santillana España ha cambiado radicalmente la situación. Ya no hace falta vender activos a corto plazo”, insisten.

Este mismo accionista asegura que se está intentando poner en marcha esta operación sin que pase antes por la Junta de Accionistas. Las mismas fuentes han apuntado que según los estatutos de la sociedad ni siquiera daría tiempo a que llegasen a la Junta Extraordinaria del próximo 18 de diciembre donde se va a abordar la venta de Santillana España a la empresa finlandesa Samona.

Obstáculos para Blas Herrero

Además, este accionista ha asegurado que Blas Herrero le había mandado un mensaje al Gobierno hace un par de semanas para explicar la operación y tratar de obtener el beneplácito o, al menos, no encontrarse con la oposición del Ejecutivo. A preguntas de elDiario.es, fuentes del Gobierno han negado que se hubiera producido una reunión con el empresario.

Fuentes conocedoras de la operación han admitido a elDiario.es que se percibe demasiado claramente la mano de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, como muñidora de la compra de los medios de Prisa, que ya peleó para que se mantuviera al presidente de la compañía Javier Monzón, con el apoyo de la antigua cúpula socialista, la misma que trató de acabar con el liderazgo de Pedro Sánchez en el PSOE.

Pero la venta no solo contaría con el rechazo del Ejecutivo, también tendría que sortear los recelos de Telefónica, que controla el 10% de Prisa, a participar en una operación con el protagonista que le sacó 200 millones de euros. Este es el montante que consiguió Blas Herrero de Antena 3, cuando era filial de la operadora de telecomunicaciones, tras un laudo que obligaba a la empresa presidida entonces por César Alierta a pagar ese montante por la subida de audiencia que consiguió el grupo de emisoras de Kiss FM.