El alcalde de Cabanillas del Campo suele presumir de que en su pueblo hay más puestos de trabajo que vecinos empadronados. “Me hace gracia porque es verdad”, señala Javier Arriola, secretario general de la CEOE de Guadalajara. “Seguimos en permanente crecimiento poblacional. También en desarrollos empresariales. Reunimos requisitos para que cualquiera que quiera instalarse lo haga sin problemas. El buen entendimiento entre patronal, sindicatos y gobierno regional hace que se eliminen trabas, se agilicen concesiones y se les ponga alfombra roja a las empresas”.
En los últimos diez años, Guadalajara ha experimentado un crecimiento sensacional. La provincia se sitúa ya como la de mayor tasa de actividad –que mide el porcentaje de personas que tienen un empleo o lo están buscando activamente– salvando el último dato, del tercer trimestre de este año, cuando Baleares la superó por poco. Sin llegar a las buenas cifras del norte, también el paro está por debajo de la media: 12,4%, frente al 13,9% nacional.
¿Qué ha pasado para que una provincia tradicionalmente rural se haya puesto a la cabeza del país y sea, junto a las turísticas Tenerife, Baleares, Málaga y Las Palmas, una de las cinco únicas que han recuperado el empleo perdido en la crisis?
La respuesta hay que buscarla en su ubicación y en el 'boom' de la logística. “Estamos en el centro de la Península y es la actividad que predomina”, explica Pedro del Olmo, secretario general de UGT Guadalajara. “A partir del año 2000, decae la actividad industrial de grandes empresas y empieza a repuntar la logística. Disponibilidad de suelo hay en muchos sitios, pero aquí eso se junta con la ubicación”.
Esta disponibilidad de suelo industrial se concreta en el área del Corredor del Henares, que administrativamente está dividido en dos provincias –Madrid y Guadalajara– pero que va dotado de mejores condiciones en la segunda. “Es más fácil salir de un polígono de Guadalajara y colocarse en cualquier radial, que hacerlo desde Coslada, por ejemplo. También para ir a Barcelona o al puerto de Tarragona, donde tenemos un convenio para crear el puerto seco [una terminal de mercancías en el interior, conectada con el puerto marítimo de destino]”, añade José María Rey, secretario general de Comisiones Obreras de la provincia. “Haces una rotonda y ya estás en la A2”.
Además, como recuerdan desde la CEOE, Castilla-La Mancha sigue siendo región Objetivo 1 de la Unión Europea, lo que implica que recibe más ayudas para su desarrollo económico que otras como Madrid. “Castilla-La Mancha tiene muchas ayudas diferentes y las empresas tienen acceso a más subvenciones”, dice Arriola. “Se ejecutan por las líneas de la Junta a través del Plan Adelante o por los llamados 'incentivos regionales', para proyectos de a partir de 900.000 euros. Es un punto importante junto a la ubicación y la disponibilidad de metros. Tenemos seis millones de metros cuadrados disponibles”. La conexión con la capital también hace que muchas empresas de servicios se instalen allí.
Guadalajara se ha beneficiado del efecto frontera y del desbordamiento de Madrid, una situación que también se está dando en otras provincias limítrofes como Toledo, Girona y Tarragona, aunque en ninguna con cifras tan destacadas. En contraste con lo que sucede en el resto de la Comunidad, afectada por la despoblación, la provincia crece demográficamente. “Los 21 municipios que componen el Corredor del Henares en el sector guadalajareño suman 199.816 habitantes en 2017, más del doble que en 1996, mientras que el resto de la provincia ha decrecido un 8,9%”, señala un estudio de Caixabank Research. “El área de influencia de Madrid se ha extendido también al norte de Toledo. En conjunto, los municipios del área de influencia de la metrópoli suman un 133% de habitantes más que en 1996”.
93% de contratos temporales
El área alcarreña del corredor y los municipios de su entorno –Alovera, Azuqueca de Henares, Cabanillas del Campo, El Casar, Guadalajara, Marchamalo, Torrejón del Rey y Villanueva de la Torre– concentran al 70% de los trabajadores de toda la provincia. Entre los grandes centros de trabajo están los operadores logísticos Luis Simões, DHL o XPO, además de los almacenes de Inditex o Primark (el de Amazon está en San Fernando de Henares, en la provincia de Madrid). El almacenamiento y las actividades anexas al transporte es la actividad que mayor volumen de contratos mueve.
“Si no existiera la logística, tendríamos que inventarla. Estamos hablando de 25.000 personas”, continúa el secretario general de la CEOE. El problema viene al fijarse en qué tipo de empleo se crea. “La calidad del empleo que generan este tipo de empresas es otra cosa”, añaden desde CCOO “La tradición de la industria en Guadalajara ha hecho que ahora la media de las pensiones sea más alta que en el resto de Castilla-La Mancha. Eso es fruto de las condiciones que los convenios tenían. Pero nada tiene que ver esa situación con esta. No es un empleo de 30.000 euros con contrato indefinido, sino a tiempo parcial, con mucha eventualidad y rotación, de baja cualificación. Genera mucho trabajo, pero una riqueza relativa en términos de ingresos”.
Las tablas salariales del convenio de logística marcan un máximo de 21.556 euros anuales, para los jefes de servicio. En el escalón más bajo, los repartidores de mercancías cobran 18.676 euros al año. La cifra es inferior al salario mediano español, que según la última encuesta de estructura salarial del INE se sitúa en 19.830 euros (datos de 2017). Como en el sector turístico, la temporalidad también es muy alta, de las más elevadas de España. Actualmente, en Guadalajara el 33,4% de los trabajadores tienen un contrato temporal, por encima de la media de 26,8% nacional.
“El empleo logístico no es precario, ni mucho menos”, defiende la CEOE. “Son sueldos pagados según convenio. Otra cosa es la temporalidad. Cuando se acercan ciertas fechas, las empresas necesitan reforzar. Pero eso pasa en todas partes”. Los datos del servicio estatal de empleo también reflejan que el tipo de empleo que se crea es eminentemente temporal. “Hay una gran influencia de las ETT”, añaden desde UGT. “Te puedo decir que, a 30 de noviembre, solo el 6,43% de contratos que se han hecho este año son indefinidos. El 93,6% restantes son temporales. Estamos igual que en enero. Y las cifras son así en los últimos años. Básicamente, es un empleo precario”.
Lidera la tasa de siniestralidad laboral
Más allá de ostentar los récords de ser la provincia con mayor tasa de actividad y crecimiento del PIB, Guadalajara lidera desde hace una década otra clasificación menos afortunada: la de los accidentes laborales. Los últimos años nos han mostrado que la siniestralidad aumenta con la recuperación de la actividad económica, incluso cuando hablamos de índices de incidencia, que miden el número de accidentes por cada 100.000 trabajadores. En el caso de la provincia castellanomanchega ha sucedido lo mismo –a más actividad, más siniestralidad– pero con una fotografía diferente respecto al resto de provincias.
Para empezar, más de la mitad de accidentes laborales con baja se produjeron en empresas de más de 50 trabajadores. La distribución es distinta a la de la media española, que concentra la siniestralidad en pequeños centros de trabajo. “Las empresas de logística suelen tener más de cien trabajadores”, dice el secretario general de UGT. “También hay que resaltar los accidentes in itinere [yendo al trabajo]. A día de hoy, es imposible trabajar en logística si no tienes carné ni vehículo propio, porque está todo en polígonos y no llega el transporte urbano. Llevamos tiempo reclamando a la Administración que ponga más transporte colectivo y con mejores horarios”.
Aunque la causa más común de accidentes laborales en todas las provincias son las “heridas y lesiones superficiales”, Guadalajara es la que menos porcentaje de este tipo de lesión tiene. Por contra, tiene altos porcentajes de accidentes por “conmociones internas” y “dislocaciones” con respecto al resto. También es la región con un porcentaje más alto de accidentes que se producen durante la “manipulación de objetos” y “el transporte manual”.
“Normalmente hablamos de lesiones muscoesqueléticas y de golpe, caída o choque contra un elemento”, indica del Olmo, de UGT. “La formación a los trabajadores deja mucho que desear. Por otro lado, está la falta de estabilidad en las plantillas. Los ritmos son los que son y en las empresas prima la productividad y no la salud de los trabajadores. ¿Cómo vas a trabajar bien, sin ir estresado, flexionando bien las rodillas... si tienes que hacer 425 líneas corriendo y levantar objetos pesados rápidamente? A la patronal le sale urticaria cada vez que hablamos de este tema”.
Desde la patronal AEDHE, que incluye a empresas de todo el corredor, aseguran que han realizado jornadas de formación para empresas, con ideas como el uso de exoesqueletos [unas herramientas que el trabajador se pone en el cuerpo para redistribuir la carga] y el uso de gafas de realidad virtual para concienciar a los empresarios de las consecuencias de no prevenir.
“Tenemos un plan de prevención específico de logística en el que nos juntamos los sindicatos, la patronal y la Administración para ir conjugando estas cositas”, concluyen desde UGT. “Es difícil porque los intereses de unos priman sobre los de otros, pero en ello estamos. También seguimos denunciando que los datos no son reales y que muchos accidentes no se tramitan como tal: hay trabajadores que, por desconocimiento, o miedo a que la empresa no les renueve o no les vuelva a llamar, no los declaran. Y otros, ahora con los despidos por absentismo, no van a volver a decir nada”.