Una propuesta de reforma laboral de BBVA desata un nuevo conflicto dentro del PSOE

El equipo económico del PSOE, capitaneado por Jordi Sevilla, se ha convertido en una fuente de conflictos dentro del partido. El exministro socialista no se ha querido presentar a las listas como candidato en las elecciones generales, pero desde su despacho de Ferraz ha delimitado el programa económico marco del PSOE con una fuerte contestación interna de los sectores menos 'liberales'.

Estas voces críticas, que prefieren guardar el anonimato, aseguran que el ministro está estudiando un documento de reforma laboral diseñado por el Servicio de Estudios de BBVA al que ha tenido acceso eldiario.es. En un primer momento, Sevilla negó categóricamente a este diario la existencia de ese informe aunque fuentes oficiales socialistas matizaron luego que la organización recibe muchas propuestas.

El documento de 44 páginas y fechado el 19 de octubre, el mismo día en el que el PSOE cerró el borrador de su programa marco, es una propuesta de reforma laboral que ya ha sugerido en otras ocasiones el Servicio de Estudios de BBVA. Básicamente se trata de implantar un contrato indefinido con una indemnización por despido mínima, de ocho días por año trabajado, inferior a la del contrato temporal.

A diferencia de la propuesta que lleva Ciudadanos en su programa, esta reforma laboral contempla tres tipos de contratos (no uno único): el indefinido con esta reducida indemnización que a los dos años se iría incrementando, un temporal que tenga una “causa” para realizarse y que tenga como máximo una duración de dos años, y un tercero de formación.

A preguntas de este diario, fuentes oficiales del PSOE descartan que el contrato único vaya a estar en el programa de gobierno del PSOE ante una posible victoria de Pedro Sánchez. Las mismas fuentes insisten en que el programa ya está cerrado y que solo se incluirán las enmiendas que se votarán definitivamente en la conferencia política del 14 y 15 de noviembre y que introducirán los militantes. Además, aseguran que la intención del PSOE es derogar la actual reforma laboral cuando llegue al Gobierno.

El partido no niega haber recibido este informe del BBVA como sí hizo el exministro socialista Sevilla en un primer momento al ser preguntado por este medio. El PSOE asegura que recibir propuestas de bancos, lobbies u ONG no significa que se esté de acuerdo con ellas ni que se asuman, y achacan a un posible despiste de Sevilla el “olvido” sobre este informe en particular.

Sin embargo, el documento ha llegado a manos de este medio después de que el propio ministro lo hiciera llegar a algunos colaboradores y se extendiera por las bases más críticas, que lo han recibido con asombro. Los oponentes a Sevilla temen que este informe sea un “programa oculto” que el dirigente esté preparando en caso de un triunfo electoral del PSOE o en una posible negociación con Ciudadanos.

La polémica interna se desata además cuando varios barones del PSOE están reclamando a Pedro Sánchez que se sitúe de forma más firme respecto a la derogación de actual reforma laboral. El PSOE ha reconocido que en un primer momento no restablecerá la indemnización por despido de 45 días que hizo desaparecer el PP y que deja abierto al diálogo social su posible regreso. Sin embargo, el PSOE andaluz aprobó este mismo fin de semana que se lleve a la conferencia política la necesidad de derogar toda la reforma laboral del Partido Popular, incluyendo el restablecimiento de las indemnizaciones.

Cabe recordar que la derogación de la actual reforma no choca con la posible implementación de otra, como la que se presenta en la propuesta de BBVA. De hecho, la idea defendida por el servicio de estudios obliga a crear un nuevo marco de relaciones laborales en España, lo que supondría que desapareciera prácticamente toda la legislación laboral en curso.

El documento está revisado por el jefe del Servicio de Estudios, Jorge Sicilia, pero la idea original la acuñó Rafael Doménech, economista jefe de la División de Economías Desarrolladas (donde se incluye España). Doménech firmó junto con Iñigo Sagardoy (dueño de uno de los despachos laboralistas más importantes de España) una propuesta muy similar a esta que ha llegado al PSOE, si acaso con algo menos de detalle.

Del Servicio de Estudios del BBVA han salido figuras clave en la historia económica del PSOE. Destaca Miguel Sebastián, que fue ministro de Industria con José Luis Rodríguez Zapatero y jefe de la Oficina Económica de Moncloa. También lo fue David Taguas, ya fallecido.

El nuevo contrato indefinido que pide BBVA tendría una indemnización por despido de ocho días los dos primeros años que sería creciente. Los economistas del banco creen que al ser más barata que la de los temporales incentivaría que se usara esta modalidad. Luego la indemnización sería creciente con un sistema del tipo “mochila”, esto es, que el trabajador acumula días de salario para una hipotética indemnización. Si el salario del trabajador es tan bajo que no se le puede ni quitar estos días (ya que se quedaría por debajo del salario mínimo), lo bonificaría el Estado.

Pero la propuesta también es muy agresiva con el seguro del desempleo. Se pide que se refuercen las sanciones para aquellos que rechazan ofertas de trabajo, que se acorte la duración del cobro del paro o que se ligue al ciclo económico. También que se “endurezca” la elegibilidad de los que pueden cobrar la prestación. En cuanto a la negociación colectiva, la dejan prácticamente en la mínima expresión, primando solo la negociación en la empresa y dejando solo en casos muy concretos los convenios colectivos, regionales o sectoriales.