El Gobierno ha congelado hasta la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 el aumento de los anticipos a cuenta previstos para las autonomías este año, y que ascendían a más de 4.000 millones de euros de manera global. El PSOE considera esta decisión un “chantaje intolerable” por parte del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que presiona de este modo a los socialistas para que le ayuden a sacar adelante los Presupuestos con sus votos.
El Ministerio de Hacienda ha remitido una carta a las administraciones autonómicas en la que recuerda que la mejora en la financiación autonómica y las entregas a cuenta del Estado están vinculadas a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2018.
Montoro informó el pasado julio de que los Presupuestos Generales del Estado de 2018 contemplarían un aumento de los anticipos a cuenta que reciben las comunidades autónomas de alrededor de 4.700 millones respecto a los recibidos en 2017. La ausencia de apoyos para la aprobación de esta ley, en plena aplicación del 155 en Catalunya, ha provocado que estos aumentos en los anticipos a cuenta no se realicen.
El Periódico de Catalunya ha detallado que en el caso de esta comunidad autónoma el recorte asciende a 780 millones de euros. En la Comunidad Valenciana el ajuste es de 353 millones de euros y en Islas Baleares de 67,3 millones. A Cantabria se le han congelado 80 millones. Su consejero de Economía, Juan José Sota, ha reclamado la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Para el PSOE , “insinuar siquiera que las entregas de dinero a las comunidades estarán supeditadas a la aprobación de los Presupuestos supone una deslealtad institucional inaceptable, una irresponsabilidad y una ruptura de las normas mínimas del Estado de las Autonomías”.
El secretario de Política Económica y Empleo del PSOE, Manuel Escudero, cree que el Gobierno está “rompiendo el marco institucional”, pues cree que la autonomía financiera de las comunidades y la aprobación de las cuentas del Estado “son dos cuestiones institucionalmente separadas”. “Respetar esa separación es respetar la esencia misma del Estado autonómico”, ha aseverado, informa Europa Press.
En este sentido, ha animado al Gobierno a que busque apoyos en el Congreso “sin enviar cartas de extorsión”. “Cabe preguntarse dónde queda nuestro Estado de las Autonomías si la capacidad financiera de las comunidades pasa, según Hacienda, por ceder a su chantaje”, ha apostillado.
Escudero ha concluido asegurando que “esta patada al tablero de juego que ha hecho Hacienda no es sino una muestra más de un Gobierno del PP desnortado, sin iniciativa, sin mano izquierda y sin proyecto de país, pero con una enorme capacidad para la huida hacia adelante aun a costa de los consensos más básicos del sistema”.
El actual sistema de financiación autonómica (de 2009), que está en proceso de reforma, tiene entre sus características que el Estado entrega a las CCAA la cantidad que calcula que le corresponde en impuestos compartidos (50% de IRPF e IVA y 58% de especiales) y fondos ( de garantía, de suficiencia y de convergencia).
Cada dos años, se hace una liquidación para ver si efectivamente eran esas las cantidades. Cuando las liquidaciones son positivas para las autonomías, reciben lo ingresado de menos, pero cuando son negativas y tienen que devolver parte de lo adelantado tienen problemas para cuadrar las cuentas.