La recaudación del impuesto de Sociedades crece un 40% menos que los beneficios de las empresas

La recaudación tributaria alcanzó un récord de 271.935 millones en 2023 en nuestro país principalmente por el crecimiento económico y del empleo. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aclaró la semana pasada que dos tercios del aumento de los ingresos públicos se explican por el dinamismo de la actividad en España y el resto por la inflación. Al récord, contribuyeron el máximo recaudado por el IRPF (sobre los ingresos de las personas físicas), por el IVA (relacionado con el consumo) y por la mayoría de tributos. Con una excepción relevante: el impuesto de Sociedades, que sigue por debajo del máximo que registró en la burbuja inmobiliaria pese a que los beneficios de la empresas se han disparado desde 2021.

Exactamente, la recaudación del impuesto de Sociedades creció en 2023 un 40% menos que las ganancias de las compañías. En su informe con los datos provisionales del cierre de 2023, publicado en miércoles de Semana Santa, Hacienda señala que los beneficios de las empresas de nuestro país “aumentaron un 15% en 2023”, mientras que los ingresos netos del Estado por su tributación solo lo hicieron un 9%.

La recaudación por el impuesto de Sociedades se elevó el año pasado a 35.060 millones de euros, desde los 32.176 millones de 2022. Esta cifra neta de 2023 se queda algo más de un 20% por debajo de su récord de 2007, los 44.823 millones. Sin embargo, entonces, los beneficios de las empresas que grava este tributo eran de casi 150.000 millones menos, desde los cerca de 220.000 millones de antes del estallido de la burbuja inmobiliaria hasta los más de 370.000 millones de ahora, según los datos provisionales. Aunque habrá que esperar a los datos consolidados que Hacienda publica el 25 de abril para tener referencias más exactas.

“El crecimiento [de los beneficios] fue muy elevado en los primeros meses del año, sobre todo en los grupos [empresariales] (y, en especial, en los sectores energético y financiero), se moderó en la parte central del año, que se comparaba además con muy buenos resultados del año anterior, y se recuperó en el tramo final del año”, explica la Agencia Tributaria.

La primera cuestión es que, aunque registraron más beneficios, la base sobre la que pagan impuestos las empresas españolas se ha reducido en los últimos 15 años. ¿Por qué ha sucedido esto? ¿Por qué las empresas pagan ahora menos impuestos? Porque se han ido aprobando decenas de reformas tributarias que han contribuido a erosionar las bases imponibles y a reducir la factura fiscal, como se explicó en esta información. Los más beneficiados por los 'agujeros' del impuesto de Sociedades son los grandes grupos empresariales y las multinacionales.

Estos 'agujeros' fiscales (sobre todo por las compensaciones a las que las compañías tienen derecho por sus años en pérdidas) provocan que el peso del impuesto de Sociedades sobre la recaudación total de la Agencia Tributaria se haya estacando por debajo del 13%, tras derrumbarse desde el 22,3% de 2007.

Los gravámenes temporales a la banca y las energéticas

En estos ingresos netos (después de las exenciones y compensaciones) no están incluidos los gravámenes temporales a la banca y las energéticas que el anterior Gobierno de coalición diseñó como una de las respuestas a la crisis de inflación exacerbada por la invasión rusa de Ucrania y que sumaría unos 3.000 millones.

En el acuerdo entre PSOE y Sumar para el segundo Ejecutivo de coalición se contempla la conversión de estos gravámenes temporales en impuestos permanentes. “Mantenemos nuestra intención de modificarlos como anunciamos. Estamos buscando la vía para llevarlo a cabo, que no tenía que ser únicamente a través de los Presupuestos Generales del Estado”, señalaron recientemente fuentes del Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero, a elDiario.es.

“La permanencia de los gravámenes a la banca y las energéticas está recogida en el punto 8 del acuerdo de Gobierno. El Decreto-ley mediante el que se aprobaron establecía su vigencia para 2023 y 2024 y que en el último trimestre de este año 2024 se realizará un estudio para evaluar su mantenimiento con carácter permanente. Dados los beneficios históricos que han tenido las grandes empresas de estos sectores oligopólicos en los últimos años, desde Sumar no contemplamos otro escenario que no sea su mantenimiento de forma indefinida en cumplimiento del pacto cuando se realice esta revisión al final del ejercicio”, explican, por su parte, desde el equipo del Ministerio de Trabajo y Economía Social de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz.

Precisamente, el Real Decreto-ley de finales de 2023 con la renovación parcial de las medidas anti crisis introdujo la habilitación para que los Presupuestos Generales pudieran bonificar el gravamen a las energéticas, “pero nosotros nos oponemos a esta bonificación y nuestro planteamiento es que se mantengan íntegramente, ya que estos dos sectores tienen una estructura oligopólica que les reporta beneficios extraordinarios y que les permite arrimar el hombro en mayor medida”, continúan desde Trabajo.

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