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La recaudación de la lucha contra el fraude bajó un 5% en 2016 hasta los 14.883 millones

La recaudación como consecuencia de la lucha contra el fraude fiscal ascendió a 14.883 millones de euros en 2016, lo que supuso un 5% menos que el año anterior. Es la primera vez en tres años que cae esta cifra. La bajada se debe, según el director general de la Agencia Tributaria (AEAT), Santiago Menéndez, a que hace dos años se recaudaron 2.709 millones adicionales por “expedientes singulares de minoración de devoluciones”.

Si se elimina el efecto de estos expedientes, los resultados de recaudación por lucha contra el fraude en 2016 mejoran en un 14,9% los del ejercicio anterior. Pero en su momento se ofrecieron los 15.664 millones de recaudación como un “resultado histórico” que incluía los citados expedientes singulares, de difícil repetición, según Menéndez. El año pasado explicaron que se trataba de un número reducido de resoluciones judiciales, lo que implicaría que afectó a grandes fortunas.

Vigilancia de los alquileres

Sobre las posibles formas de fraude, Menéndez ha recordado que durante la campaña de la Renta de 2015 enviaron 21.500 mensajes a contribuyentes que alquilaban viviendas por internet para “advertirles” de que la Agencia Tributaria sabía que lo estaban haciendo cuando aún podían declararlo.

Ahora esta herramienta se utiliza “mes a mes” para “establecer perfiles de riesgo” y posteriormente “hacer actuaciones de control”. De hecho, de las 24.491 actuaciones presenciales realizadas por la Agencia el pasado año, 8.160 correspondieron a alquileres no declarados.

Esta práctica de control de la red se extiende a otros muchos ámbitos en la medida que se considere oportuno. “La web tiene un inconveniente y es que siempre deja huella”, advierten fuentes de la Agencia Tributaria, interpeladas en concreto por el alquiler de coches con conductor.

Sistema Integrado de Información (SII) del IVA

Menéndez también se ha referido al Sistema Integrado de Información (SII), por el que las empresas con más de seis millones de euros de facturación deberán remitir todas sus facturas a la Agencia en cuatro días (ocho los primeros meses). Ha descartado tajantemente que su puesta en marcha se pueda retrasar más allá de la fecha prevista, el próximo julio, a pesar de las protestas de algunas empresas que aseguran que no les da tiempo a adaptar sus métodos de trabajo a este cambio. “Una cosa es no llegar y otra es marear la perdiz”, ha advertido.

No obstante, ha afirmado que la idea no es aplicar sanciones de manera general desde el principio ante posibles dudas o dificultades, y ha recalcado que se trata de un sistema “buenísimo para el contribuyente cumplidor”, ya que se evitarán errores “involuntarios”. “Para el otro ya buscaremos un paliativo”, han afirmado fuentes de la institución.

La AEAT afirma además que está “preparadísima” para recibir la información masiva que le proporcionará este sistema, ya que hay una prueba piloto en marcha desde enero. En el futuro se plantean generar un borrador del IVA e incluso acortar los periodos de prescripción (los actuales son de cuatro años).

Lucha contra el fraude

De los resultados de la lucha contra el fraude en 2016, 14.379 millones correspondieron a la prevención y lucha contra el fraude. De ellos, 9.533 millones procedieron de actuaciones de control y 4.846 millones, de minoración de devoluciones solicitadas por los contribuyentes, resalta Efe.

En 2016 la Aeat realizó 108.338 actuaciones de comprobación e investigación, un 0,7% más que el año anterior. Menéndez ha destacado que las unidades de auditoría informática participaron en 2.021 actuaciones, un 24% más, y hubo 24.491 visitas presenciales, un 12% más.

Las actuaciones de control de facturación y medios de pago aumentaron un 75,6%, hasta 534, y se iniciaron 7.263 expedientes por incumplimiento de la limitación de pagos en efectivo, un 19,43% mas.

La deuda pendiente de cobro bajó a 45.849 millones tras reducirse en más de 3.400 millones, un 6,95%, con respecto al ejercicio anterior, el segundo año consecutivo de descenso. Esto supone “un cambio de tendencia” para el director general.