“Nuestra empresa fue deshonesta con la EPA -la agencia estadounidense de protección del medio ambiente-, con la autoridad de que se ocupa de la calidad del aire en California y con todos ustedes”, aseguró Michael Horn, el jefe de la compañía en Estados Unidos. Horn entonó el mea culpa durante la presentación de una nueva versión del modelo Passat en un evento donde la estrella del rock Lenny Kravitz era la estrella invitada, según recoge Bloomberg. “Y en mis palabras alemanas: La hemos cagado totalmente. Debemos arreglar los coches para prevenir que esto vuelva a ocurrir y tenemos que hacerlo de forma correcta. Este tipo de comportamiento es totalmente inconsistente con nuestros valores”, dijo Horn.
El directivo reconoció así su culpa por el escándalo que sacude a Volkswagen, el mayor fabricante de vehículos del mundo, tras conocerse el pasado fin de semana que falseó durante años las emisiones de miles de vehículos diésel vendidos en Estados Unidos, alcanza dimensiones globales.
El grupo alemán ha reconocido este martes que ha vendido cerca de 11 millones de vehículos en todo el mundo con el software sospechoso, que habría permitido a la compañía sortear de manera irregular la normativa de emisiones de los vehículos diésel, al activar los controles de contaminación completos solamente cuando el coche está siendo sometido a pruebas de emisiones.
Horn canceló un encuentro con los periodistas junto con otro directivo del grupo y Horn abandonó el evento sin responder a preguntas de los periodistas. Esta era la primera aparición pública desde que se conociera que habían instalado dispositivos falsos para disfrazar las pruebas de emisiones de medio millón de sus coches diésel desde 2009 hasta 2015.