La Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ASTECSN) ha arremetido este miércoles en un durísimo comunicado contra la decisión del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Marti, de recortar la autonomía y el poder de los inspectores residentes de las centrales nucleares, adelantada el pasado lunes por eldiario.es
Según ASTECSN, “los cambios introducidos limitan drásticamente la capacidad de los Inspectores Residentes para comunicarse con sus compañeros”. A partir de ahora, sus comunicaciones se canalizarán a través de una sola persona en la sede, el coordinador del Área de Inspectores Residentes. Esto “dificulta la rápida y correcta transmisión de información y el intercambio de opiniones técnicas que permitan valorar la importancia de problemas que, en multitud de ocasiones, requieren una respuesta rápida”.
“Se restringe, hasta extremos que resultan discriminatorios respecto al resto de trabajadores del organismo, la capacidad de actuación de los Inspectores Residentes”. Los técnicos critican que el nuevo manual que regula los procedimientos de los inspectores “se ha elaborado sin ningún tipo de información ni discusión previa con los interesados”, cuyos comentarios “fueron, en lo fundamental, ignorados”.
Esta alteración del manual es, a juicio de ASTECSN, “contraria a los principios que deben regir la función reguladora. Es difícil, por no decir imposible, encontrar una sola razón de seguridad nuclear que pueda sustentar el cambio acometido por la cúpula del CSN”.
“La centralización de las comunicaciones entre los Inspectores Residentes y el resto de los técnicos del CSN a través de una persona, independientemente de su cualificación, es un atentado contra la seguridad, pues introduce un filtro en la transmisión de información técnica que contradice los principios de redundancia y diversidad, que son los elementos esenciales del concepto de seguridad”.
“El debate abierto y el intercambio de opiniones técnicas son prácticas fundamentales para la correcta aplicación de materias tan complejas como la seguridad nuclear”, continúa la nota.
Según los técnicos, “dificultar la labor inspectora al limitar y jerarquizar unas comunicaciones que hasta ahora se venían produciendo sin ningún problema” y que permitían “que el cuerpo técnico estuviera informado de lo que ocurría” en las centrales nucleares y que los inspectores residentes recibieran “apoyo inmediato de los especialistas” del organismo, es “un paso más en la línea de establecer un funcionamiento institucional estrictamente jerarquizado incluso en materias de naturaleza puramente técnica”.
“Decisiones opacas e irregulares”
“Una vez más, la cúpula del CSN se desvía de la función del organismo que gestiona, al introducir elementos rígidos de control que no ayudan a regular adecuadamente y en favor de la sociedad la actividad de las centrales nucleares, sino que actúan contrariamente sobre la independencia de los inspectores, que son precisamente los agentes primordiales de dicha regulación”.
“Cuando los cambios en la estructura organizativa y en los flujos de información tienen por objetivo limitar la transparencia interna y externa en la organización, conducen inevitablemente a la toma de decisiones opacas e irregulares, sin rigor ni debate, ni posibilidad de discrepancia”, continúa ASTECSN. “Constatamos con preocupación que, de no mediar reacción por parte de los representantes públicos ante los que debe rendir cuentas el CSN, la situación de captura reguladora flagrante que venimos denunciando, tiene visos de seguir empeorando hasta que sea demasiado tarde”, concluye la nota.