Hace ya más de un año que cuatro grandes compañías, Ávoris, Plus Ultra, Duro Felguera y Air Europa, recibieron fondos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), como último recurso para fortalecer sus finanzas lastradas por el desplome de la actividad económica en marzo de 2020, como consecuencia de la pandemia. Por ello, al igual que tendrán que hacer todas las empresas rescatadas, tienen que informar sobre el destino de las ayudas aportadas por el Fondo de Solvencia para Empresas Estratégicas de un reparto máximo de 10.000 millones de euros y que es gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Tienen ese plazo porque así lo marcó el Ejecutivo en el Acuerdo del Consejo de Ministros, del 21 de julio de 2020, que establece el funcionamiento del Fondo de solvencia. Consideró que “para asegurar la debida transparencia”, las empresas que reciban ayudas deben publicar “en sus portales corporativos, información sobre la utilización de la ayuda recibida en un plazo de doce meses desde la fecha de concesión de la ayuda y, posteriormente, de forma periódica cada doce meses, hasta el pleno reembolso de la ayuda”.
Además “en el caso de grandes empresas, dicha publicidad incluirá información sobre la forma en que la utilización de la ayuda recibida apoya sus actividades en consonancia con los objetivos de la UE y las obligaciones nacionales relacionadas con la transformación ecológica y digital, incluido el objetivo de la UE de lograr la neutralidad climática de aquí a 2050”.
Un margen de maniobra amplio que hace que la información que publican las primeras compañías rescatadas por la SEPI no sea del todo homogénea. Tampoco es una de las informaciones más destacadas y de fácil acceso en sus páginas web, aunque las cuatro empresas que ya han cumplido, al menos, un año de rescate sí que aportan información en sus portales corporativos.
Los dos préstamos para Air Europa
Por cuantía, el rescate más relevante, hasta el momento -porque la SEPI sigue estudiando y concediendo ayudas-, ha sido el de Air Europa. En total, 475 millones de euros que el Ejecutivo autorizó el 3 de noviembre de 2020 y que fueron vitales para sostener a la aerolínea después de que la pandemia dejase en el aire, momentáneamente, su intento de fusión con Iberia, cuyas negociaciones se rompieron y retomaron meses después.
La aerolínea del grupo Globalia desglosa que la ayuda se encauzó a través de un préstamo participativo por importe de 240 millones de euros y un préstamo ordinario de 235 millones. La compañía, en su portal corporativo, justifica la ayuda por ser una empresa clave en la interconexión aérea de España. “En los meses previos a la pandemia, Air Europa se perfilaba como la segunda aerolínea española con mayor número de autorizaciones para volar a destinos internacionales: un total de 130 en 60 países, lo que implica un importante impacto en el sector turístico español, puesto que una elevada cuota de sus pasajeros está ligada a destinos turísticos y de ocio. Su dimensión en términos de ingresos era también muy relevante ya que suponía, en esas fechas, el 18% de la cifra global del conjunto de las compañías aéreas españolas”, argumenta.
Además, Air Europa afirma que “presenta un carácter relevante en el transporte aéreo español, tanto por el volumen de pasajeros transportados, los mercados y las rutas atendidas, y significativamente por su posición y aportación al aeropuerto de Adolfo Suarez- Madrid Barajas, ‘hub’ de sus vuelos intercontinentales, básicamente hacia Sudamérica y Centroamérica”. De hecho, la relevancia del hub de Barajas ha sido una de las claves para que no se rompieran las negociaciones con Iberia, porque el Gobierno ha considerado la fusión como estratégica.
“El destino de los fondos ha sido priorizar la continuidad de la actividad de la compañía al tiempo que empieza a recuperarse la demanda y atendiendo, en la medida de las posibilidades según la evolución de la situación en cada momento, a los planes de inversión en materia tanto de transición ecológica (objetivo reducción de las emisiones de CO2), como de transición digital”, explica la compañía. “Asimismo, un porcentaje importante se ha destinado a devolver el dinero a los pasajeros afectados por las cancelaciones derivadas de COVID-19”, dice.
Como el resto de empresas donde el rescate ha cumplido un año, Air Europa desglosa el destino de los fondos entre gastos operativos, los derivados de su actividad, aunque no da más detalles. A estos últimos ha dedicado el 73% de los fondos. El otro 27% ha ido a gastos no operativos donde incluye, apunta, reembolsos, nóminas, impuestos, seguros sociales, transición ecológica y digital, financieros.
El peso del turismo en la economía
El segundo rescate, en peso económico, es el de Ávoris, el grupo turístico formado por la integración de las agencias de Halcón Viajes (también de Globalia) y del grupo Barceló. El segundo con una participación mayoritaria, del 50,55%. Ávoris recibió, en total, 320 millones de euros a través de dos préstamos y, a pesar de ello, tiene actualmente sobre la mesa el desarrollo de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pendiente de negociar con los representantes de su plantilla.
Como en el caso de Air Europa, Ávoris justifica la necesidad de ayuda estatal por el peso del turismo en la economía y el impacto que ha tenido en él la pandemia. “Representó en 2019 el 12,4% del PIB nacional (154.487 millones de euros de actividad) y absorbió el 13,7% de la afiliación a la Seguridad Social, siendo el principal empleador directo con 2,7 millones de personas”, indica. “En ese mismo ejercicio, España ocupó el segundo puesto mundial en gasto realizado por turistas, con 89.856 millones de euros, y también fue el segundo país del mundo que más turistas extranjeros recibió, más de 83 millones”, apunta.
Y ahí golpeó el virus: “La COVID-19 ha tenido un gran impacto en el sector turístico, estimándose entre un 60% y un 80% la caída registrada en 2020 frente a 2019”. En ese contexto, apunta, “los turoperadores y las agencias de viaje son una parte fundamental en la consolidación y recuperación del sector, siendo parte fundamental de la intermediación de la oferta, por lo que es imprescindible mantener y prestar apoyo a aquellas empresas que pueden contribuir a impulsar de nuevo la activación de la oferta turística en el momento en que la demanda se dinamice”.
También justifica que Ávoris es una empresa clave. “El carácter estratégico de Ávoris es innegable, ya que cuenta con una notable presencia en los mercados internacionales, una relevante cuota de mercado, un gran volumen de negocio (4.067 millones de euros de facturación agregada en 2019), un importante número de empleados directos (6.400 trabajadores) y una gran envergadura en cuanto a puntos de venta (1.470 en su red comercial)”, recalca.
Hasta ahí la justificación. En cuanto al destino de los fondos, asegura que “ha sido priorizar la continuidad de la actividad de la beneficiaria y cubrir las necesidades de circulante del grupo Ávoris, al tiempo que se recupera la demanda”. En concreto, “el 83% de los fondos se ha destinado a pagos de la actividad operativa mientras que el 17% restante se ha dedicado a pagos no operativos”. Entre estos últimos, cita sin concretar, nóminas, impuestos, seguros sociales, reembolsos, financieros.
El 40% de las ayudas a Plus Ultra, para sus acreedores
El tercer rescate que cumple un año y, también, ligado al sector turístico, es el de la aerolínea Plus Ultra, que alcanzó los 53 millones de euros y que, hasta ahora, ha sido una de las ayudas que más polémica ha suscitado, por conllevar puntos oscuros. Aprobada en marzo de 2021, derivó en una tormenta política, por ser una compañía ligada a empresarios venezolanos considerados próximos al Gobierno de Nicolás Maduro y tener como acreedora a una sociedad en Panamá vinculada a antiguos testaferros del exministro Rodrigo Rato.
Plus Ultra desglosa que el tota de 53 millones de ayuda “se ha repartido entre un préstamo ordinario de 19 millones de euros con vigencia de 5 años y un préstamo participativo por importe de 34 millones de euros con plazo de siete años”. Como en casos anteriores, recuerda el peso del sector turístico en el PIB y, sobre la empresa, justifica su “carácter estratégico” por blindar “alternativas, de frecuencias y precios para un mercado de conexión tan importante como el de España con Latinoamérica”.
“Nuestra presencia garantiza el buen funcionamiento del mercado. Adicionalmente a la importancia del sector, como empresa, fuimos, en el período previo a la pandemia, la empresa española de transporte aéreo con mayor crecimiento en los últimos años, sirviendo rutas no atendidas por otros operadores. En promedio, nuestra presencia en los mercados que servimos es del 21%, con claras tendencias al crecimiento”. Y, de cara al verano de este año, asegura que retomará “gracias a esta financiación, nuestro plan de apertura de nuevas rutas incorporando cuatro nuevos destinos a nuestra línea regular en Colombia y República Dominicana”.
La aerolínea indica que “el destino de los fondos, principalmente, se ha asignado al pago de deuda contraída con nuestros acreedores”, que ha concentrado un 40%; pagos operativos, 22%; además del reembolso de pasajeros y capital de trabajo, ambas, un 19%.
Duro Felguera dedica el 69% a costes operativos
La única empresa industrial que fue rescatada hace más de un año es Duro Felguera, con 120 millones de euros aprobados en marzo de 2021. En su caso, “este apoyo financiero público temporal se ha articulado en dos fases”. La primera, indica, un préstamo participativo de 20 millones de euros y un préstamo ordinario de 20 millones de euros, recibidos ambos en mayo de 2021; y una segunda fase, culminada el 29 de noviembre de 2021, que supuso el desembolso de 80 millones adicionales a través de un préstamo participativo. Fondos que repartió entre distintas empresas del grupo: Duro Felguera, DF Mompresa, DF Operaciones y Montajes, DFOM Biomasa Huelva, Duro Felguera Calderería Pesada y Felguera IHI.
La empresa justifica su peso económico porque “su importancia en la economía del Principado de Asturias es clave, donde representó en 2019 el 1,18% del Valor Añadido Bruto de la región, el 1,02% del empleo total y el 3,8% su gasto en I+D+i del realizado en Asturias. En el período 2011-2016, alcanzó niveles de contratación de una media 850 millones de euros y generando unos 5.200 empleos entre directos, indirectos e inducidos”, aunque no desglosa entre estas categorías.
En cuanto al reparto, Duro Felguera indica que el 69% de los fondos ha ido a costes derivados de la actividad operativa, y el resto a pagos no operativos, que abarcan reembolsos, impuestos, seguros sociales, transición ecológica y digital y financieros. “El destino de los fondos ha sido priorizar la continuidad de la actividad de la compañía atendiendo a dinamizar el plan de crecimiento en contratación y en ejecución de proyectos, alineándolo con la transición energética y la transformación digital”, argumenta. Lo que no desglosa Duro Felguera -tampoco las otras tres empresas- es cómo están enfocando su transformación climática, hasta lograr las cero emisiones en 2050 que exige Bruselas.