Ryanair ha llegado a un principio de acuerdo –que aun tiene que ser ratificado– con el sindicato de pilotos de la aerolínea en Irlanda, Forsa, tras cinco huelgas convocadas por este colectivo entre los pasados meses de julio y agosto. “El acuerdo propuesto ahora irá a votación, con una recomendación de aceptación de Forsa y de sus representantes de pilotos en Ryanair”, ha informado el sindicato en un comunicado.
Sus demandas giran en torno a once puntos relacionados con las promociones por antigüedad, con la introducción de un sistema más transparente de traslados de pilotos entre las bases de Ryanair en Europa, negociar medidas ante el plan anunciado por la compañía de reducir un 20% su flota en Irlanda (de 30 a 24 aviones). Así como otras mejoras salariales y de condiciones laborales. Según el diario The Irish Times, Ryanair habría aceptado nueve de las once demandas establecidas por el sindicato.
La aerolínea presentó el pasado mes un plan encaminado a reducir en un 20%, de 30 a 24 aviones, su flota en Irlanda a partir de octubre, con la posible supresión de más de 300 puestos de trabajo de pilotos y tripulantes de cabina. Forsa consideró que ese plan era una amenaza a los trabajadores y que la “reacción agresiva” era fruto de la “falta de experiencia en relaciones laborales” de Ryanair, que el pasado diciembre anunció su disposición a reconocer, por primera vez en su historia, a los sindicatos independientes, informa Efe.
No obstante, la falta de avances en la negociación llevó a IALPA a convocar cinco huelgas desde el pasado 12 de julio, lo que provocó en torno a 20 cancelaciones de vuelos cada día y trastornos a entre 3.500 y 5.000 pasajeros. Ryanair minimizó su impacto gracias a que el resto de pilotos de su plantilla en Irlanda –contratados a través de agencias o autónomos (unos 250)– acudieron esos días a sus puestos de trabajo.
Además de las huelgas de IALPA y la convocadas en julio por los tripulantes de cabina de Bélgica, España, Italia y Portugal, otros cuatro grupos de pilotos de Suecia, Alemania, Holanda y Bélgica se unieron a sus compañeros de Dublín para organizar un parón el pasado 10 de agosto, lo que provocó más de 400 cancelaciones.
Esta movilización colectiva ha contribuido a que Ryanair haya vuelto a la mesa de negociación, después de subrayar que no aceptaría demandas que pongan en riesgo su modelo de negocio y advertir de que podría reducir sus operaciones y su plantilla con despidos, según el sindicato Forsa.
La compañía aérea ha anunciado que no hará comentarios sobre los términos del pacto firmado este miércoles en Dublín hasta que la Asociación de Pilotos Irlandeses de Aerolíneas (IALPA), representados por Forsa, lo someta a votación. Si este grupo de pilotos, en torno a un centenar contratados directamente por Ryanair, acepta el acuerdo, la aerolínea lo presentará después a su junta directiva para incluirlo en un futuro convenio colectivo, según Efe.