Segundo ajuste de plantilla en un banco español conocido en una semana. Tras el anuncio de Banco Santander, Sabadell prepara un plan de recorte de plantilla que puede afectar hasta 2.000 trabajadores de la entidad catalana, según ha confirmado elDiario.es en fuentes de la negociación. El objetivo pasa por primar prejubilaciones y bajas incentivadas. Fuentes del grupo consultadas por este medio han evitado hacer comentarios sobre el futuro recorte de plantilla.
Se espera que en los próximos días comience una negociación de la dirección de la entidad catalana con los sindicatos para abordar este plan de salidas. Sabadell era uno de los bancos que en los últimos años no había planteado un plan colectivo de recorte de plantilla y se prevé realizar mediante medidas no traumáticas. De concretarse este plan, se sumaría al proyectado por Santander, conocido este martes, y al esperado en CaixaBank, una vez se complete la fusión de Bankia.
El consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola, ya avanzó en los últimos días que el banco tenía preparado un plan de recorte de costes del que daría cuenta en la presentación de resultados de la entidad que se realizará este viernes. Ya adelantó que se pretendía pegar un acelerón en el cierre de oficinas para este año, sumando 90 sucursales afectadas respecto a las previstas, hasta un total de 230, lo que implicaría tener que estudiar una estrategia con alternativas para los empleados
A este recorte se suman los 900 trabajadores que saldrán de su filial británica, TSB, durante 2021, tras el cierre de 164 oficinas en Reino Unido, un ajuste confirmado por Banco Sabadell el pasado mes de septiembre. En TSB, el banco prevé que la mayoría se adhiera a un plan de despidos voluntarios y además está implementando un programa de formación integral para ayudar a quienes abandonen la entidad a encontrar otro empleo. Al cierre de junio, TSB tenía 7.133 empleados, mil menos que un año antes.
El plan de recorte de costes de Sabadell llega en un periodo complicado para la banca por la baja rentabilidad del negocio y la necesidad de importantes provisiones ante el impacto del coronavirus en la morosidad. Además, se suma la presión de supervisores por reducir el “exceso de capacidad” en la banca española con el recorte de plantillas y de oficinas. También ha comenzado en España una nueva ola de fusiones bancarias que ha llevado al acuerdo de Bankia y CaixaBank y a las negociaciones entre Liberbank y Unicaja. Los analistas habían situado a Sabadell como uno de los firmes candidatos a protagonizar la próxima operación corporativa. La entidad ha defendido hasta la fecha su capacidad para poder seguir operando de manera independiente, a la vez que se abre a encontrar oportunidades en el mercado.