Los salarios pactados en convenios colectivos subieron de media un 2,6% hasta agosto, según los últimos datos públicados por el Ministerio de Trabajo. La cifra es ligeramente superior al dato de julio (2,56%), pero aún muy lejos de la inflación, casi ocho puntos menos que el último IPC adelantado, de agosto, del 10,4%.
Según los datos publicados, los convenios que se han firmado a lo largo de 2022 recogen subidas salariales algo mayores, con una media del 2,9%. En total de convenios con efectos económicos hasta agosto de este año se sitúa en los 2.540, que alcanzan a 7,1 millones de trabajadores.
Según la estadística de Trabajo, la mayor parte los convenios registrados hasta agosto no cuentan con cláusula de revisión salarial para evitar pérdidas de poder adquisitivo por la evolución de la inflación. Solo el 14,4% (366) de los convenios contaban con una cláusula de garantía salarial y 276 de ellos contemplan que se aplique con efectos retroactivos.
Si miramos a los trabajadores, el 24% de los que están cubiertos por convenios colectivos tienen una cláusula de este tipo. Es decir, que más de tres de cada cuatro trabajadores no cuentan con la garantía de este instrumento.
El Gobierno pide que patronal y sindicatos negocien
El Ejecutivo ha vuelto a insistir a los agentes sociales para que se sienten a negociar un acuerdo salarial para este año, marcado por la elevada inflación y, ante las limitadas subidas salariales, por la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Desde la parte socialista, con una llamada genérica a ambas partes de la negociación colectiva, y por parte de Unidas Podemos, Yolanda Díaz ha señalado expresamente a la patronal, a la que acusa de “bloquear” la negociación salarial.
Antes del verano, los sindicatos CCOO y UGT iniciaron una campaña de movilizaciones en defensa de la mejora de los salarios y han advertido de que agudizarán las protestas ante la negativa de la CEOE a sentarse de nuevo a abordar un posible acuerdo, tras la ruptura de la negociación en mayo.
Los sindicatos exigen que los acuerdos de subida incluyan cláusulas de revisión salarial, una línea roja ante la inflación disparada para evitar el empobrecimiento de los trabajadores, pero destacan que durante la negociación con los empresarios se mostraron abiertos a negociar cómo se aplicarían estas cláusulas.
El líder de UGT, Pepe Álvarez, destacó esta semana que los sindicatos flexibilizaron sus peticiones iniciales para intentar un acuerdo con los empresarios y criticó a la patronal por el “no” rotundo a cualquier tipo de garantía del poder adquisitivo.