En economía, el color verde suele utilizarse para marcar las ganancias de la Bolsa o los resultados positivos de una empresa. Pero el verde también puede ser el tono que marque la recuperación económica. La salida de la crisis no tiene por qué dejar de lado la sostenibilidad y el respeto al entorno. Esta afirmación ha sido una de las conclusiones del I Foro Alternativas de Sostenibilidad organizado por la Fundación Alternativas. Es posible crear empleo mediante políticas que protejan el medio y es necesario que los ciudadanos sean parte de la solución, han sido otras de las reflexiones de la jornada.
La renovación térmica de los edificios o el desarrollo de energías renovables pueden ser creadores de empleo, a la par que potencian políticas sostenibles. Estos son los dos ejemplos ofrecidos por el exministro Josep Borrell como vectores de creación de trabajo respetando el entorno. Como muestra ha señalado que en Francia se estima que el desarrollo de energías renovables produzca una ganancia neta de 250.000 empleos en 2020, que en 2030 podrían ascender a 630.000.
La crisis ha llenado titulares y discursos, sin embargo, es difícil encontrar temas medioambientales en muchas agendas políticas. “Mientras que los costes de estas políticas son presentes, los beneficios son futuros y se inscriben a más largo plazo que las siguientes elecciones”, ha dicho Borrell.
“La ciudadanía es el último recurso que nos queda”, ha sentenciado el arquitecto Fernando Prats. Como ejemplo de resistencia ciudadana, Prats ha comentado que en Lanzarote la presión ciudadana consiguió paralizar un plan turístico contra el crecimiento insostenible de la isla durante diez años. En este aspecto Mario Sánchez, de Ecoo, ha añadido que son estos ciudadanos los que deben plantearse cómo quieren vivir, que son ellos los que pueden decidir a qué compañías comprar y evitar a hacerlo a aquellas que no tengan políticas responsables. “Hay que transitar hacia un nuevo modelo económico”, ha apuntado Sánchez.
Para poder hacer una comparación real sobre los productos o servicios que ofrecen las compañías algunos expertos han comentado que faltan cifras sobre el impacto medioambiental. Ibon Galarraga, investigador del Basque Centre for Climate Change, ha asegurado que es necesario que se pongan todos los datos sobre la mesa. De esta forma se podrá valorar correctamente las opciones y ver el efecto económico de las prácticas que terminan afectando al medio, ha señalado.
El modelo energético
El modelo energéticoLa energía ha sido uno de los grandes temas que ha centrado el debate sobre sostenibilidad y la economía. “A todos nos gustaría que la atmósfera tuviera una capacidad ilimitada, pero no es así”, ha dicho Borrell mientras que ha apuntado que la solución para el mercado de CO2 pasaría por fijar un precio a las emisiones. “Si no metemos un coste asociado a la externalidad estamos marcando un rumbo que no es el adecuado”, ha añadido. Aunque no todos los ponentes se han mostrado de acuerdo con esta afirmación. En opinión de Sánchez, si se sube el precio por tonelada posiblemente las empresas europeas se echarían sobre la Comisión pidiendo rebajas porque no podrían competir con empresas chinas y finalmente se acabaría bajando este precio para que no se pierdan miles de empleos.
En la mesa de debate anterior, Luis Atienza, exministro de Agricultura y expresidente Red Eléctrica, ha señalado que Europa tiene que plantearse a largo plazo un modelo “descarbonizado” y en este sentido ha apuntado que es necesario afinar un horizonte muy claro, pero que esto no debería justificar tomar cualquier decisión. Por su parte, el director de Greenpeace, Mario Rodríguez, ha afirmado que la única salida de la crisis es un cambio de modelo que en el campo energético debe ir hacia las fuentes renovables.