El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió hace dos semanas en Liubliana (Eslovenia) medidas “audaces y contundentes” ante la escalada del precio de la energía. Quince días después, reconoce: “Nos gustaría ir más rápido, pero son los tiempos de Bruselas”.
España ha pedido tanto al Consejo de la UE como a la Comisión Europea ver de qué manera actuar a escala europea en tres asuntos. “El primero de ellos tiene que ver con la formación del precio de la electricidad, que ahora mismo está siendo distorsionado por la elevación del precio del gas”, ha explicado Sánchez: “En segundo lugar, la compra conjunta de gas para mejorar y aumentar el poder de negociación que podamos tener los Estados miembros, gracias al aporte de la Comisión Europea respecto a terceros países. Y, en tercer lugar, vigilar muy de cerca cuál es la evolución de la especulación que se está produciendo en el mercado de derechos de emisión”.
Sánchez ha afirmado que las propuestas de la Comisión Europea, calificadas como “manifiestamente incongruentes” por su vicepresidenta Teresa Ribera, son “un buen primer paso, pero el objetivo del Gobierno de España es continuar avanzando en el debate y exactamente qué pasos va a dar la Comisión Europea y que podamos en diciembre en el Consejo Europeo volver a debatir sobre el precio de la energía”.
Así, el presidente del Gobierno ha reconocido: “Nos gustaría al Gobierno de España ir más rápido, pero en Bruselas y la Unión Europea los pasos se dan a un ritmo menos intenso del que desearíamos. Pero el Gobierno de España va a continuar avanzando y trabajando para que a escala europea podamos encontrar soluciones, además de las que estamos poniendo ya en marcha en el plano nacional”.
“No solamente desde el plano del consumidor, sino también desde el plano de la industria, es importante que a nivel europeo demos soluciones”, ha dicho Sánchez: “Hemos propuesto algunas soluciones. Entendemos que la Comisión Europea las está evaluando, y vamos a iniciar un debate hoy a instancias de España. Yo agradezco al presidente del Consejo Europeo que haya incorporado este punto para ser debatido. Pero, insisto, la Comisión ya ha marcado también sus tiempos, ha marcado también sus plazos, ha instado a la ESMA a que plantee un informe sobre la evolución de los precios de la energía a mediados de noviembre y a partir de ahí continuaremos viendo como la Comisión propone más medidas”.
El presidente del Gobierno ha concluido: “Nos gustaría que fuéramos más rápido, pero también estos son los tiempos de Bruselas. Y lo que vamos a hacer es tener una actitud lo más constructiva posible, porque este es un problema que importa y mucho, a la economía europea, a los ciudadanos y a la industria”.