El presidente y consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, soplará dentro de mes y medio las velas de su quince aniversario como ejecutivo de la primera eléctrica española, en la que tiene el poder absoluto desde que hace diez años, el 26 de abril de 2006, el fallecido Íñigo de Oriol le cedió el testigo en la presidencia ejecutiva. Galán, que este viernes superaba el trámite de la Junta anual de accionistas de Iberdrola en Bilbao, cerrará estos tres lustros con una retribución acumulada que supera con creces los 100 millones de euros entre sueldo y bonus, según cálculos realizados por eldiario.es.
No es posible precisar la cifra exacta porque las cuentas de Iberdrola solo desglosan la retribución de Galán a partir de 2007, cuando se quedó como único ejecutivo de la compañía. Desde ese año hasta 2015, se ha embolsado 90,866 millones como presidente de Iberdrola, de acuerdo con los datos disponibles en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Es uno de los mejor pagados de España y el que más cobra del sector eléctrico. También en Europa: su homólogo de la alemana E.ON, Johannes Teyssen, cobró el año pasado 4,4 millones de euros, menos de la mitad que Galán, que recibió otros 9,509 millones entre sueldo y acciones.
Parte de esa retribución la ha recibido en acciones, lo que le ha permitido convertirse en uno de los principales accionistas individuales de la eléctrica. Galán controla, de manera directa e indirecta, 8.037.801 títulos de Iberdrola con un valor de mercado de 46,2 millones que equivalen al 0,126% del capital de la compañía. El último paquete, 536.359 acciones, lo recibió el pasado 1 de marzo, como parte de un bono estratégico (2011-2013). Su valor de mercado supera los 3 millones.
El salmantino, que el pasado 30 de septiembre cumplió 65 años, se ha convertido en uno de los veteranos de un Ibex 35 que poco a poco va renovando a sus cabezas visibles, tras hitos como la muerte de Emilio Botín, la caída en desgracia del expresidente de Indra, Javier Monzón, o la retirada de César Alierta en Telefónica, que se hecho oficial este viernes.
Galán es uno de los ejecutivos del Ibex que más años lleva en el cargo, aunque hay siete que superan esos quince años: Juan Miguel Villar Mir (OHL), José Lladó (Técnicas Reunidas), Isidre Fainé (La Caixa), Josep Oliú (Banco Sabadell), Rafael del Pino (Ferrovial), Florentino Pérez (ACS) y Paolo Vasile (Mediaset). Fue nombrado vicepresidente ejecutivo y máximo ejecutivo de Iberdrola el 21 de mayo de 2001, procedente de Airtel (la actual Vodafone España), de la que era consejero delegado, en sustitución del hasta entonces consejero delegado de Iberdrola, Javier Herrero, destituido tras la fallida fusión de la eléctrica con Endesa y la frustrada compra de la estadounidense Florida Power.
Galán llegó al sillón como un huracán, con un estilo agresivo que dinamitó la tradicional coexistencia pacífica de los miembros de Unesa, la patronal eléctrica, y no tardó en hacerse con todo el poder en Iberdrola. En 2003 prejubiló a los dos vicepresidentes (no ejecutivos), Herrero y José Antonio Garrido, que permanecieron en el consejo hasta 2006, año de la retirada de Oriol.
Sus méritos los resumía el pasado martes el propio ejecutivo en una entrevista en la SER que concedió a Pepa Bueno mientras viajaba a Salamanca para asistir a un acto con los reyes de España. Galán arrancó recordando que Iberdrola, con cerca de 31.000 empleados, “siempre ha sido una empresa privada desde sus orígenes” hace cerca de 120 años y subrayó que hace quince años el 99% del negocio de la eléctrica estaba en España, cuando hoy dos terceras partes proceden del exterior, gracias a una expansión internacional forjada a golpe de compras, con inversiones que cifró en 82.000 millones. “Hemos salido por todo el mundo sin en ningún momento dejar España, donde hemos metido más de 20.000 millones en estos años”.
Hoy Iberdrola es la primera eléctrica privada en Europa por capitalización bursátil y líder mundial en energía eólica, una de las grandes apuestas de Galán, que no obstante se ha convertido en ariete de las renovables en España en los últimos años. La eléctrica vasca es una de las grandes del sector en Reino Unido, Estados Unidos y Brasil y la segunda de México. En buena parte, gracias a compras como la de la escocesa Scottish Power (2007), que se han traducido en millonarios bonus para el máximo ejecutivo de Iberdrola y su equipo.
32,6 millones en dos años
Así, solo en 2008 Galán se embolsó 16,408 millones tras recibir 10,237 millones “en concepto de bonus por consecución de objetivos de planes estratégicos con carácter plurianual y situaciones excepcionales y puntuales”. Un año antes, otros 16,203 millones tras recibir una “gratificación por consecución de objetivos devengada con carácter plurianual” de 8,2 millones y otros 3,5 millones “en concepto de premio de gestión por el éxito obtenido en el proceso de integración de Scottish Power”.
En total, 32,6 millones en solo dos ejercicios para un ejecutivo que el martes ilustraba así su preocupación por el problema de la desigualdad en el mundo: “Yo pertenezco a un grupo en Londres, que además lo preside el príncipe de Gales, que se llama Capitalismo Responsable y precisamente una de las cosas que estamos analizando es por qué se están produciendo este tipo de fenómenos, qué estamos haciendo mal”, dijo el martes, preguntado por este asunto. Galán, que señaló que “posiblemente el sistema capitalista no sea el mejor”, dijo que, en materia de desigualdad, “sí hay cosas que son mejorables y creo que en eso estamos”. “Hay un sentimiento de que hay que cambiar cosas para que ese crecimiento sea un crecimiento que llegue a todos de una manera más equilibrada”.
En el haber de Galán está, tal y como subrayaba en la junta de este viernes, haber quintuplicado el valor de los activos de Iberdrola en estos quince años, periodo en el que la rentabilidad total acumulada para el accionista de la compañía ha sido del 240%, destacó.
Con un estilo personalista, siempre cercano a las esferas del poder, como corresponde a un sector tan regulado como el eléctrico (la lista de fichajes de expolíticos durante su mandato alcanza varias decenas), el salmantino salió indemne del desplome de Bankia y la CAM, antiguas accionistas de Iberdrola a las que ha reemplazado por el fondo soberano de Qatar, primer accionista con casi el 10% del capital (pero ausente del consejo).
También ha logrado quitarse de encima a un accionista incómodo, la constructora ACS, que irrumpió en su capital en 2006 con la compra de un 12% y que, diez años después, ha salido de Iberdrola sin poder meter la cabeza en su consejo de administración. Esta misma semana, la compañía que preside Florentino Pérez (que coincide con Galán en el CEC) ha anunciado la venta a futuro de un 1,4% de la eléctrica.