Sánchez logra que la UE reconozca un “tratamiento específico” para atajar la crisis energética en España y Portugal

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
25 de marzo de 2022 19:56 h

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La UE reconoce un “tratamiento específico” para atajar la crisis energética en la Península Ibérica. Así lo ha explicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al término de la cumbre. De esta manera, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, António Costa, han conseguido el objetivo que perseguían en la cumbre de este jueves y viernes en Bruselas: un acuerdo político –más allá de la literalidad de las conclusiones– entre los 27 y la Comisión Europea para atajar la crisis energética en España y Portugal.

El propio canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado al término de la reunión que Sánchez “ha representado de forma muy exitosa los intereses de su país. Junto a su colega portugués han garantizado que hay opciones para que los Gobiernos de Portugal y España puedan actuar”.

“En el contexto actual de precios de la electricidad muy elevados”, dicen las conclusiones aprobadas por los líderes de la UE, “la Comisión Europea está dispuesta a evaluar con urgencia la compatibilidad de las medidas temporales de emergencia en el mercado de la electricidad notificadas por los Estados miembros, para mitigar el impacto de los precios de los combustibles fósiles en la producción de electricidad, con las disposiciones de la Tratados y Reglamento 2019/943”.

Según las conclusiones, “al evaluar dicha compatibilidad, la Comisión también se asegurará, a través de un procedimiento acelerado, de que se cumplen las siguientes condiciones: las medidas reducen los precios del mercado eléctrico al contado para las empresas y los consumidores y no afectan las condiciones comerciales en una medida contraria al interés común. Para realizar esta valoración se tendrá en cuenta el carácter temporal de las medidas y el nivel de interconectividad eléctrica con el mercado único de la electricidad”.

Durante la cumbre, Alemania y Países Bajos han sido los principales rivales frente a las propuestas españolas para limitar los precios del gas dentro de ese concepto de “isla energética ibérica”. Según ellos, poner un límite al precio del gas en el mercado mayorista y compensar a las eléctricas la diferencia generaría distorsiones en el mercado europeo de la electricidad.

Mientras, el sur ha defendido una intervención de la UE, con topes en los precios de la electricidad o el gas, o cambiar la estructura del mercado energético, otro grupo, encabezado por Alemania y los Países Bajos, se ha situado frente a esas medidas: quieren acelerar el despliegue de energía renovable y del paquete legislativo de la UE para reducir las emisiones de carbono, el llamado Fit for 55. Defienden, además, que reformar el mercado podría amenazar la seguridad de suministro energético de Europa.

Otro punto de discusión ha sido asegurar suficiente gas para el próximo invierno mientras Europa se desconecta de las compras de energía rusa. Las ofertas sobre la mesa incluyen la compra y el almacenamiento conjuntos de gas en la UE. Si bien estas propuestas han resultado menos controvertidas, Berlín sigue sin estar convencida.

Durante las negociaciones de este viernes, en un momento dado Pedro Sánchez se ha levantado de la mesa y ha forzado una pausa de una media hora. El presidente del Gobierno, según las fuentes, “está siendo muy constructivo”, y explican que “se ha molestado con un tuit en el que se le señalaba como un líder vetando y ha dicho que hay que parar. Se ha hecho parada técnica para luego seguir trabajando”. El tuit era del periodista Dave Keating, de France 24.

“Está siendo intenso, nos estamos batiendo el cobre”, explicaban en ese fuentes del Gobierno: “Estamos siendo constructivos y molesta que digan que estás vetando. Aquí todos estamos defendiendo los intereses nacionales. Esto es el ser o no ser. Los que están en contra de nuestras propuestas diciendo que defienden el mercado, en realidad también están defendiendo los intereses nacionales de los países a los que beneficia el diseño del mercado. El mercado está roto, los precios del gas están divorciados de la realidad”.

Fuentes del Gobierno insistían en “lo difícil que es poner algo encima de la mesa en la UE”. Lo que buscaba el Ejecutivo es un mandato a la Comisión Europea para una “propuesta legislativa europea urgente”. Pero, reconocen, “Alemania no quiere intervenir en el mercado”, y, por eso, el Ejecutivo intenta explicar que la propuesta española “es quirúrgica, temporal, y sin impacto en el mercado” al referirse a la “isla energética”. 

“Si Alemania cede, otros no bloquearían”, concluyen las fuentes: “El presidente está dispuesto a batirse el cobre”.

Estos países consideran que topar el precio de la luz puede hacer que los productores de energía se la lleven a otros sitios y “generar un enorme problema de seguridad de la oferta”.

En los días previos a la reunión, han llegado a acusar a Pedro Sánchez de “Don Quijote luchando contra los molinos” y al primer ministro belga, Alexander De Croo, de ser su “Sancho Panza”.