El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha reunido hoy con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, al que ha comunicado que su grupo se abstendrá la próxima semana en la votación del Tratado de Libre Comercio entre la UE y Canadá (CETA).
“En 1.600 páginas del Tratado sólo hay 4 sobre nuestros derechos medioambientales. Tenemos diferencias en el modo de resolución de las disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado”, ha dicho Sánchez a Moscovici, según un comunicado del PSOE.
El líder socialista ha transmitido al comisario europeo que realizará una “oposición de Estado” al Gobierno, al que, sin embargo, apoyará frente al desafío independentista de Cataluña.
“El Gobierno del PP es muy impopular debido a su bajo umbral ético y social, su insensibilidad con los más débiles y los reiterados escándalos de corrupción que avergüenzan a la mayoría de todos los españoles. Pero estamos en contra del derecho de secesión y no vamos a permitir que el independentismo trate de aprovecharlo debilitando al Estado”, ha dicho Sánchez.
Asimismo, ha asegurado que está de acuerdo en “la reducción progresiva del déficit, pero no en cómo se está planteando, al igual que en 2012, desde el lado del gasto público” y que ve “con preocupación los nuevos recortes en la sombra que prepara el PP”.
En ese sentido, ha señalado que “el programa de estabilidad, en términos de PIB, pretende dejar España como el país con más bajo gasto social en Europa, reduciéndolo en tres puntos hasta 2020”.
También ha dicho que se puede cumplir el déficit si se incrementa el gasto social y ha agregado que hay “mucho gasto superfluo en la Administración”.
Ciudadanos, el PP y diputados del PSOE critican el giro
El giro político de Pedro Sánchez ante la ratificación del tratado de libre comercio firmado entre la UE y Canadá (el CETA, por sus siglas en inglés) ha cogido por sorpresa a quienes hasta ahora habían compartido posición en este asunto con el PSOE: el PP, Gobierno incluido, y Ciudadanos. Incluso algunas voces socialistas se han alzado, en público y en privado, para criticar un cambio de criterio que enmienda no solo a la gestora, sino años de apoyo de los socialdemócratas europeos a los acuerdos de libre comercio europea. Unidos Podemos celebra el cambio, aunque considera que “llega tarde” porque no impedirá su ratificación en el Congreso la semana que viene ni en el Senado, ya en julio.
El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha señalado desde Bruselas, donde acudía a la reunión de líderes del Partido Popular Europeo (PPE), que la posibilidad de que España no apruebe el CETA sería “un error. Canadá tiene unos estándares muy similares a los de la UE. Si no aprobamos un tratado con Canadá, no sé qué tratado vamos a aprobar. Si en España no sale adelante haríamos el ridículo. Sería tremendo porque desde el punto de vista de fondo no hay ninguna razón. No puede ser que España lo vete. Esperemos que se abstenga o buscaremos otros votos”.