La sanciones funcionan: el rublo cae casi un 30% y el Banco Central Ruso sube al 20% los tipos de interés
El rublo se ha desplomado este lunes en el mercado Forex un 27% frente al dólar y el euro. El Banco de Rusia, en calidad de supervisor del mercado financiero, ha decidido intervenir en los mercados de capitales del país tras el paquete de sanciones económicas que anunciaron las potencias occidentales el fin de semana y que incluyen la expulsión de ciertos bancos rusos del sistema Swift o la congelación de activos del banco central.
El Banco Central de Rusia duplicó los tipos de interés en un intento de estabilizar los mercados financieros del país, después de que las sanciones occidentales sin precedentes hicieran caer el rublo un 27,02%, hasta 119,8 rublos por dólar. En el caso del dólar, se trata de una caída récord desde al menos 1993 y en el del euro es el máximo desplome desde al menos 1994. El organismo regulador elevó su principal tipo de interés al 20% desde el 9,5% en una decisión de emergencia, afirmando que “las condiciones externas para la economía rusa han cambiado drásticamente”.
La tasa de cambio del rublo comenzó a caer ante la ofensiva militar lanzada el pasado jueves por Rusia en Ucrania. Ese día la Bolsa de Valores de Moscú se desplomó más de un 33%. En un primer movimiento se sancionó a varios bancos rusos y la deuda soberana, y después se decidió excluir a algunas entidades financieras del SWIFT.
El regulador ha ordenado a los brókers que operan en Rusia que paralicen cualquier venta de valores que pertenezcan a no residentes del país, evitando así que los inversores extranjeros puedan salir del mercado financiero ruso. Finalmente, el Banco de Rusia ha decidido que la Bolsa de Moscú permanezca cerrada este lunes para todas las operaciones de compraventa de acciones o derivados. En un breve comunicado, el banco central del país, que también tiene ciertas funciones de regulador financiero, ha aludido a la “situación actual” para la clausura de la operativa bursátil del parqué moscovita.
El banco central del país informó el pasado domingo de que está capacitado para mantener la estabilidad financiera del país a pesar de la congelación de sus activos internacionales anunciada en la víspera por Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Reino Unido, en una de las sanciones más duras recibidas por Rusia desde que comenzó su invasión de Ucrania. Estas sanciones paralizan buena parte de los 600.000 millones de euros en oro y divisas de la autoridad monetaria.
Colas en los cajeros rusos
A pesar de los mensajes del Banco central ruso, la realidad es que los ciudadanos rusos llevan desde el fin de semana formado largas colas para sacar dinero de los cajeros automáticos, ya que el banco central carece de un mecanismo evidente para estabilizar su economía y su moneda.
“En pocas palabras, la capacidad de Rusia para realizar transacciones con cualquier institución financiera a nivel mundial se verá gravemente perjudicada, porque la mayoría de los bancos internacionales de cualquier jurisdicción utilizan Swift”, escribió George Saravelos, analista de Deutsche Bank, en una nota a los clientes.
“Los mercados monetarios podrían experimentar un cierto deterioro de las condiciones de financiación esta semana debido al incierto impacto de la congelación de activos en la liquidez mundial. Sería de esperar que el Banco Central Europeo, la Reserva Federal y otros bancos centrales intervinieran para proporcionar un poderoso respaldo si fuera necesario, y no descartaríamos anuncios entre reuniones”, dijo el analista de Deustche Bank.
Obligados a vender en divisa extranjera
Ya por la tarde del lunes, el Banco de Rusia, en coordinación con el Ministerio de Finanzas del país, ha emitido una orden por la que obliga a todas las empresas exportadoras del país a que vendan el 80% de los ingresos que reciban en divisa extranjera, según han informado en un comunicado.
La orden no tiene una fecha límite indefinida, pero se aplica desde este lunes. La gobernadora de la entidad monetaria, Elvira Nabiullina, ha explicado en un comunicado posterior que esta medida “ayudará” a asegurar una oferta correcta de divisas extranjeras para cumplir con las necesidades de importadores y hogares.
El pasado viernes, la agencia de calificación S&P Global recortó la calificación de la deuda rusa a la categoría de “basura”, subrayando el riesgo de que el asalto militar a Ucrania pueda resultar aún más profundamente perjudicial para los mercados financieros del país.
Las consecuencias económicas para los rusos son evidentes. “La UE, Gran Bretaña y Estados Unidos están congelando los activos de los bancos centrales rusos, lo que significa que no pueden intervenir en los mercados de divisas. La lista de prohibiciones del espacio aéreo, congelación de activos y prohibición de viajar a personas y empresas rusas es demasiado larga para enumerarla. La inflación se disparará inmediatamente de forma masiva y el sistema bancario ruso va a tener problemas. Puede que nada de esto molestará a Putin, pero sus soldados han sufrido un recorte salarial de casi el 50% desde que comenzó la guerra en términos de dólares”, según explica el analista de Oanda, Jeffrey Halley.
“La economía global se dirige hacia una mayor estanflación”
El economista jefe de Schroders, Keith Wade, ha afirmado que el impacto “humano” del conflicto en Ucrania es “trágico” y que “aún no es posible cuantificar su alcance”, si bien ha considerado que los acontecimientos están provocando “que la economía global se dirija hacia una mayor estanflación”. De esta forma, la firma ha ajustado al alza su previsión de inflación, por el aumento de los precios energéticos, a la vez que ha revisado a la baja la previsión de crecimiento.
Prevé que Europa sea la zona más afectada, mientras que Estados Unidos y China se verían menos impactadas por la situación. Además, Schroders estima ahora que la Reserva Federal tenga un “enfoque más gradual” en su política monetaria, si bien todavía prevé una primera subida de tipos de interés en marzo “aunque tal vez solo en 25 puntos básicos” frente a los 50 puntos previstos anteriormente por algunos analistas.
“Ahora estimamos que la Fed realice cuatro subidas de tipos este año, en lugar de las cinco que preveíamos anteriormente. A partir de ahí, es probable que siga endureciendo su política monetaria paulatinamente en 2023”, agrega Wade.
Impacto en España
Mientras, en España, el sector bancario encabezaba las caídas en el Ibex 35 ante la evolución de la invasión rusa en Ucrania y las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea a Rusia. en torno a las 11.30 horas, Santander caía un 5,77%, seguido por Sabadell, con un descenso del 5,27%, y BBVA, que retrocedía un 4,69%. Bankinter se dejaba un 3,86% y CaixaBank, un 3,73%. El Ibex retrocedía un 1,69% a las 11.30 horas gracias al impulso bursátil de los valores ligados a las energías renovables, como Solaria (+7,27%), Siemens Gamesa (+5,74%), o defensivos como Indra (+3,71%).
El Consejo General de Economistas (CGE) han recortado su previsión de crecimiento de la economía española para 2022 en cuatro décimas, pasando del 5,6%-5,8% estimado anteriormente hasta el 5,2%-5,4%, debido principalmente al conflicto bélico provocado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Según se desprende del 'Observatorio Financiero' publicado este lunes por los economistas, la primera consecuencia económica de este conflicto es el impacto en el precio de la energía por la gran dependencia de Europa de la energía rusa, tanto del petróleo, gas, o metales preciosos e industriales, así como de otras materas primas. “Aunque se habría previsto que este primer semestre tendería a moderarse la inflación, estos acontecimientos van a surtir el efecto contrario”, han alertado.
Así, la expectativa de una inflación más persistente a lo largo de 2022, en gran parte como consecuencia de la guerra Rusia-Ucrania, que en febrero ya se ha situado en el 7,4%, hacen prever que los ciudadanos se vean obligados a reducir su consumo y por tanto se entre en el círculo vicioso de que las empresas reduzcan su producción y el crecimiento económico se vea impactado negativamente, según han alertado los economistas.
Asimismo, el Consejo de Economistas ha alertado de que los posibles problemas en las cadenas de suministro, que ya parecía que se estaban relajando, pueden frenar la producción. En este sentido, han explicado que el Índice PMI compuesto de la actividad total de la Zona Euro en febrero ha sido de 55.8 frente a 52.3 de enero, constatándose una intensa aceleración del crecimiento económico que, por desgracia, esta situación puede truncar.
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