Casi un mes después de hacerse efectivo por completo el brexit, los movimientos societarios en la división británica de Banco Santander se siguen produciendo. La entidad española ha nombrado un nuevo consejo para la filial en territorio británico que engloba su actividad en las islas de Jersey y Man. Entre los nombres elegidos destaca el de Helen Hatton que, pese a ser desconocida fuera de Reino Unido, está considerada como la responsable de construir el sistema regulatorio que permitió a Jersey salir de las listas negras de paraísos fiscales en el mundo.
Los nombramientos se refieren en concreto a la sociedad Santander Financial Services, plc (SFS). Esta compañía tiene su sede en Londres, según figura en el registro mercantil británico, pero en su balance se incluye la actividad del banco en Jersey y Man, territorios que España y organizaciones como Intermón Oxfam siguen considerando paraísos fiscales, aunque no la Unión Europea o el FMI. Fruto de que la ley obligaba al banco a compartimentar sus sociedades en Reino Unido a raíz del brexit, en un procedimiento conocido como 'ring-fence', SFS ha acumulado entre sus activos la actividad que el grupo tenía en las citadas islas del Canal de la Mancha.
Esta reestructuración societaria ha obligado a Santander Uk Group, el holding de Banco Santander en el país, a otorgar a SFS su propio consejo de administración con directivos que no estuviesen en otras sociedades del grupo. Es en este punto donde entra Helen Hatton, cuyo nombramiento adelantó Expansión. La sociedad informó al registro mercantil británico el 11 de enero, aunque el nombramiento es efectivo desde el 26 de diciembre de 2020. El de Hatton ha sido el último nombre en incorporarse a este órgano de SFS, compuesto por nueve personas.
Actualmente Hatton trabaja para la consultora BDO pero tiene una larga trayectoria profesional, muy vinculada a asuntos de regulación financiera y análisis de riesgos. Se le considera la artífice del actual régimen normativo de la isla de Jersey porque durante una década fue la directora adjunta de la Jersey Financial Services Comision, el órgano responsable del registro y la regulación de este territorio británico. Entre 1999 y 2009 ocupó el cargo, implementando algunas normas inexistentes hasta la fecha como un marco regulatorio sobre el lavado de dinero o sobre la actuación de fondos y asesores en los negocios de inversión. En este periodo, el territorio británico dejó de figurar para organismos como el FMI entre la lista de paraísos fiscales.
Previamente, Hatton había ocupado un cargo similar durante los años noventa en la isla de Man. Desde 2009 se pasó al sector privado creando su consultora y fusionándola posteriormente con BDO. Desde esa posición ha asesorado a las autoridades de otros territorios 'off shore' como Aruba o las islas Cook, según figura en su propio currículum. En su perfil en distintas compañías y organizaciones donde participa, Hatton es señalada como “la principal arquitecta del moderno régimen regulatorio de Jersey”. Consultado por este medio, el grupo no ha valorado oficialmente este nombramiento.
Santander ha agrupado en SFS su actividad en estas islas. Según las cuentas de 2019, últimas depositadas en la Companies House británica, esta sociedad tiene en balance 6.123 millones de libras (unos 7.000 millones de euros) en depósitos y tiene otorgados algo más de 1.000 millones en créditos. Esta filial apenas supuso 15 millones de libras de ingresos para el grupo y cerró el año con unos seis millones de libras en pérdidas. La sociedad se dedica a dar servicios financieros en las citadas islas y desde el 1 de enero de 2019 se organiza como una entidad cuya actividad está separada del resto de la banca comercial en Reino Unido, según figura en el citado informe financiero. SFS tenía al cierre de 2019 un valor en libros de 396 millones de euros.
El de esta sociedad no es el único movimiento que ha hecho el grupo español en Jersey en los últimos tiempos. En noviembre se culminó el traspaso de SAM Investment Holding Limited, la filial que es cabecera de su gestora de fondos de inversión, de Jersey a Madrid. Desde la isla británica se encabezaba este holding desde que en 2016 Santander recomprara su gestora a Warburg Pincus y General Atlantic. Desde 2018 había trasladado la sede fiscal de la sociedad a España, pero no fue hasta hace dos meses que se culminó este proceso con el movimiento de la sede social. La filial tiene un valor en libros de 1.300 millones de euros, según figura en las cuentas de 2019. Además, tiene 1.087 millones en capital y reservas y aportó el último año un beneficio al grupo de 224 millones de euros.
También en Guernsey y las Islas Caimán
Según consta en la memoria de Banco Santander para el ejercicio de 2019 —el de 2020 se conocerá la próxima semana—, Jersey y Man aportaron al banco 37 millones de euros de ingresos y 4 millones de euros de beneficio. El grupo tenía entonces 130 empleados en estas islas. Sin embargo, no son los únicos territorios 'off shore' en los que tiene actividad Banco Santander. Según figura en el documento, tiene entidades en cuatro de estos territorios: los ya citados Jersey y Man; las Islas Caimán y Guernsey. La compañía que preside Ana Botín subraya en este documento que estos territorios “cumplen con los estándares de la OCDE en materia de transparencia e intercambio de información con fines fiscales”.
Pese a ello, el banco señalaba en este documento que tiene establecidos “procedimientos y controles adecuados para evitar riegos reputacionales, fiscales y legales en estas entidades”. Al mismo tiempo, Banco Santander defendía en aquel documento que la política del grupo pasaba por “reducir el número de estas unidades” presentes en territorios 'off shore'.
Fuentes del mercado explican que las entidades bancarias utilizan sus filiales en estos territorios para ofrecer a sus clientes mecanismos para evitar la doble tributación, es decir, les ofrecen a directivos e inversores británicos que están trabajando en el extranjero que alojen sus ingresos en Jersey para no tener que volver a declarar al fisco en caso de que repatrien dicho dinero a su vuelta al Reino Unido.
La nueva consejera de SFS logró en su época en el regulador financiero de Jersey que la isla saliera de las listas negras de paraísos fiscales dotando de herramientas de control frente a ciertos delitos como el blanqueo. Sin embargo, a día de hoy sigue existiendo controversia sobre si Jersey y Man son o no paraísos fiscales. España lo sigue considerando como tal, al igual que la organización Intermón Oxfam, muy activa en el control de los territorios fiscalmente opacos.
La semana pasada se aprobó mayoritariamente en el Parlamento Europeo una moción sobre la revisión de la lista de paraísos fiscales que maneja la Unión Europea y que incluía una petición para una “evaluación exhaustiva” de los territorios de ultramar de Reino Unido y las dependencias de la Corona Británica tras el brexit “de conformidad con las normas establecidas por el grupo de 'Código de Conducta'”. “La futura relación entre la UE y Reino Unido debe basarse en valores mutuos, lo que excluye automáticamente la competencia fiscal agresiva”, apuntaba el documento. Varios medios británicos recibieron esta votación como un aviso hacia el estatus fiscal de las islas del Canal.