Las marcas automovilísticas Seat y Volkswagen han anunciado este viernes que revisarán algunos de sus modelos por problemas técnicos con el cinturón de seguridad del asiento trasero izquierdo, que en determinadas situaciones podría soltarse de forma no intencionada. Los modelos de automóvil afectados por estos problemas son el Ibiza y el Arona, en el caso de Seat, y el Polo, modelo de fabricación de 2018, en el de Volkswagen.
Seat ha hecho público un comunicado en el afirma que “existe la posibilidad de que en determinadas situaciones (por ejemplo, en un repentino y brusco cambio de carril con cinco pasajeros en el vehículo) y solamente cuando en el asiento trasero las posiciones central e izquierda estén ocupadas al mismo tiempo, el cinturón del lado izquierdo pueda desabrocharse inintencionadamente”.
Un mensaje prácticamente igual es el que ha publicado Volkswagen, en el que afirman que en esos mismos supuestos el cinturón podría soltarse de forma involuntaria. Además, añaden el Polo está homologado legalmente y es seguro de conducir, pero la marca aconseja a sus clientes no usar el asiento del medio hasta que el automóvil sea equipado con el nuevo seguro del cinturón.
“Los nuevos Ibiza y Arona están homologados y son seguros para la conducción”, subraya Seat, aunque al mismo tiempo la compañía “recomienda a los clientes no usar la posición central del asiento posterior hasta que el coche haya sido equipado con la nueva fijación del cinturón de seguridad”.
Por este motivo, ambas marcas remitirá una carta a los propietarios de estos modelos “durante las próximas semanas” para que lleven su coche a revisar y realizar los cambios pertinentes de forma gratuita.