El Ministerio de la Seguridad Social quiere desterrar el término “bajas flexibles” de su propuesta de reforma de la incapacidad temporal (las bajas laborales). Tras las palabras de la ministra Elma Saiz que abogaba por hacer “más flexible” la incapacidad temporal, la Seguridad Social ha explicado que el planteamiento se ciñe a una “reincorporación gradual” al puesto de trabajo “una vez se ha producido la sanación” y se procede por tanto al alta médica, ha explicado el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez, tras la primera reunión con sindicatos y empresarios sobre esta materia.
Tras la controversia generada, y el enfado de los sindicatos por vincular el concepto de “flexibilidad” y “voluntariedad” a las bajas laborales, el secretario de Estado ha concretado el enfoque de la Seguridad Social respecto a esta reforma.
Borja Suárez ha afirmado que esta “reincorporación gradual” al puesto de trabajo se plantea para los pacientes de procesos de baja de cierta duración (media o larga) que, “una vez se ha producido la sanación”, reciben al alta. Hoy en día, estos trabajadores regresan al trabajo en las mismas condiciones que antes, mientras que el planteamiento del Ministerio es que pudieran volver de manera “gradual”.
En concreto, el Ministerio ha vuelto a mencionar el ejemplo de los pacientes oncológicos, que en algunos casos tienen dificultades para regresar al trabajo al 100% tras terminar sus tratamientos.
Los sindicatos han sido muy críticos con el planteamiento inicial de la ministra. Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y protección Social de CCOO, ha celebrado que el planteamiento de bajas “flexibles” ha sido rechazado “por todos” los agentes de la mesa, también los empresarios. “Era frívolo e irresponsable”, ha afirmado.
Cristina Estévez, secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, ha celebrado el “cambio de lenguaje” del Ministerio. “El secretario de Estado ya habla de cuando un trabajador está de alta”, ha subrayado Estévez, aunque ha afirmado que todavía “son solo palabras”, por lo que ha urgido al Ministerio a que presente por escrito su propuesta para acabar con la “zozobra” y “alarma social” generada a raíz de las palabras de Saiz.
Tampoco se habla ya de “voluntariedad”
El secretario de Estado de la Seguridad Social ha eliminado también otro de los términos más conflictivos del planteamiento inicial: las menciones a la “voluntariedad” a la hora de aplicar esa mayor flexibilidad en las bajas laborales.
Borja Suárez ha aclarado que, de salir adelante esta “reincorporación progresiva” al puesto de trabajo, “tiene que estar supervisado médicamente”. “Son los facultativos de los sistemas públicos de salud los que tienen que determinar en qué medida este tipo de fórmulas” son más favorables para la reincorporación de los pacientes, ha apuntado a las preguntas de los medios sobre si la medida sería voluntaria, como apuntó el Ministerio en un comienzo.
Carlos Bravo y Cristina Estévez han reiterado que la “voluntariedad” no existe en las relaciones laborales, con un gran desequilibrio de poder entre los trabajadores y los empleadores.
El Ministerio se ha comprometido a abordar esta propuesta en la mesa de diálogo social, con el respaldo de la experiencia de otros países con planteamientos similares. Borja Suárez ha afirmado que hay situaciones en que puede haber algún tipo de prestación de la Seguridad Social en las vueltas graduales al mercado laboral, que se compaginara con salarios a tiempo parcial, aunque aún no hay una propuesta concreta por parte del Ministerio en este sentido.