Los sindicatos acusan al Gobierno de no aclarar en qué consiste el pacto de rentas

Daniel Yebra

21 de septiembre de 2022 21:41 h

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Los representantes de CCOO y UGT comparecieron este miércoles tras reunirse con el Gobierno y la patronal con la frustración de “no tener muy claro a qué se refiere el Ejecutivo con pacto de rentas”. Los sindicatos mayoritarios reiteraron la necesidad de negociar un acuerdo de subidas de salarios aunque consideran que el Gobierno mantiene una posición “aséptica” y que los empresarios no cambiarán su negativa a las cláusulas de salvaguarda sin la movilización de los trabajadores.

Además, aclararon que, por sí sola, una subida de los sueldos no conforma un pacto de rentas, que ante la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores por la inflación debe incluir “contención de los beneficios empresariales, lo que implicará hablar de fiscalidad, y protección de los más vulnerables, tanto en el mercado energético, como en el de las hipotecas o en el de la alimentación”, aclaró Unai Sordo, secretario general de CCOO.

La propuesta sindical de subida de salarios sigue implicado un marco de referencia para los próximos tres años y cláusulas de salvaguarda para proteger el poder adquisitivo durante ese ciclo, pero sin tener que hacerlo de golpe.

Fracaso en primavera

UGT y CCOO y los representantes de la patronal se levantaron de la mesa de negociación en primavera tras el rechazo de los empresarios a la propuesta sindical que incluía una subida de los salarios, pactada de inicio, del 3,5% en 2022, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2024, más una cláusula de salvaguarda para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores por la inflación desbocada.

Según los sindicatos mayoritarios, la patronal sigue negándose a las cláusulas, por lo que las movilizaciones de los trabajadores van a ser inevitables.

La última propuesta sindical se estructuraba de tal manera que, si se asume un ejemplo de inflación del 8% este año, la subida del 3,5% pactada en 2022 se ajustaría en dos partes: la mitad de los 4,5 puntos porcentuales restantes a final del año y al cierre de 2024 la otra mitad. Este “esquema” se realizó en abril, con el IPC (Índice de precios de consumo) general en el 8,4%, respecto al mismo mes de 2021, tras haber escalado hasta el 9,8% en marzo.

Desde entonces, la inflación alcanzó un nuevo techo en el 10,8% interanual en julio, y se moderó al 10,4% en agosto, según el dato adelantado que el INE (Instituto Nacional de Estadística) confirma este martes 13 de septiembre. Mientras, el pasado mes, y según esta misma previsión, el IPC subyacente, que no incluye energía ni alimentos no elaborados, se disparó al 6,4%. Ante una nueva negociación, el contexto se ha endurecido y la nueva propuesta de los sindicatos podría partir de un marco más exigente.

Dentro de esta petición de subidas salariales, los sindicatos también exigieron la subida del SMI. Porque “la gente que cobra 1.000 euros no puede perder adquisitivo porque esa gente tiene sueldos de subsistencia”.