Los sindicatos y los empresarios rompen sin acuerdo la negociación de la subida salarial para 2022

Laura Olías

5 de mayo de 2022 14:22 h

0

Fin a las negociaciones sobre la subida salarial para este año sin acuerdo. Los sindicatos y patronales han dado por cerradas este jueves las conversaciones sobre el alza de remuneraciones para 2022 sin que hayan logrado ponerse de acuerdo, confirman ambas partes a elDiario.es. Se descarta así un pacto salarial entre los agentes sociales para este año, al menos por el momento. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió a los agentes sociales este acuerdo dentro de un “pacto de rentas” para hacer frente a la incertidumbre por la guerra en Ucrania.

Tras numerosos acuerdos sociales en los últimos dos años, a tres bandas con el Gobierno, los sindicatos y las patronales mayoritarias no logran un punto en común en los salarios. “La diferencia insalvable está relacionada con la cláusula de revisión salarial”, destaca CCOO en una nota. “Sí, se han acabado las negociaciones de la subida salarial, pero hay otros temas que se negocian”, indican desde UGT.

Los agentes sociales se han reunido este jueves de nuevo para abordar el acuerdo estatal de negociación colectiva, el llamado AENC, que sirve de referencia a la negociación de empresas y sectores de todo el Estado. El encuentro ha concluido sin acuerdo y dando por terminadas las conversaciones sobre el tema salarial.

“Las posiciones siguen muy alejadas entre las partes y el acuerdo no parece posible en estos momentos”, responden a este medio desde la patronal CEOE. “En cualquier caso, todas estas cuestiones se someterán a consulta en los órganos internos de CEOE y, en caso de que no sea posible un pacto con sindicatos, se formulará un documento propio de recomendaciones para la negociación colectiva”, añaden en la patronal.

Enconados en las cláusulas de revisión según los precios

Desde los sindicatos, CCOO ha explicado que teniendo en cuenta la alta inflación, por encima del 8% interanual en el mes de abril, “la inestabilidad e incertidumbre de los precios, la cláusula de revisión salarial es fundamental, como única garantía de mantenimiento del poder de compra de los salarios”.

A falta de datos sobre cuánto están subiendo los salarios de todos los trabajadores, la estadística de los convenios colectivos contempla incrementos pactados del 2,4% de media. El dato está muy lejos de la inflación internaual, también de la subyacente (que aisla los precios energéticos y de alimentos no elaborados, más volátiles) y que se situó en el 4,4% en abril, récord desde 1995.

Los empresarios han mantenido su cerrazón en esta cuestión, con un gran rechazo a vincular los salarios a los precios, como ha expresado en numerosas ocasiones el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.

“Las organizaciones empresariales, mantienen su postura de no contemplar en un acuerdo general dicha cláusula de revisión, por lo que las partes han dado por cerrada la mesa de negociación para este año”, recoge el comunicado de CCOO.

En UGT confirman que, en estos momentos, se cierran las conversaciones sobre salarios, pero se abren a que la negociación pueda recuperarse más adelante. “Se pueden retomar con el paso de los meses”, indican.

Los sindicatos avisan de “conflictos” laborales

Ahora la duda pasa por cómo se materializará la amenaza de los sindicatos de movilizaciones, como habían advertido en caso de que los empresarios mantuvieran su postura. Los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, avisaron el Primero de Mayo del incremento de la conflictividad y una “movilización creciente”.

Sordo ha reiterado este jueves que “la negativa patronal a fórmulas razonables de garantía del poder de compra de las trabajadores aboca al conflicto en la negociación colectiva. No era el escenario deseable, pero esta crisis de precios no la puede pagar la clase trabajadora”, ha apuntado en Twitter.

Álvarez ha puesto en varias ocasiones como referencia el conflicto laboral del metal en Cádiz, como escenario de lo que puede pasar en las negociaciones sectoriales y de empresa ante las reticencias patronales a subir salarios.