“Las corbetas no están en riesgo”. Así de tajante se ha expresado el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, sobre la crisis desatada la semana pasada por la posible rescisión de un contrato de navíos de la empresa Navantia con Arabia Saudí, después de la decisión de Defensa de paralizar una venta de armas al país del Golfo. Del mismo modo, el presidente de la patronal CEOE ha mandado un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de Navantia, después de que los agentes sociales se hayan reunido este lunes con el presidente del Gobierno en La Moncloa.
Los máximos responsables de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, Pepe Álvarez y Unia Sordo, y de la patronal CEOE, Juan Rosell, se han encontrado este lunes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Educación y Formación
profesional, Isabel Celáa, para hablar de formación profesional.
Los agentes sociales han abordado también el conflicto desatado la semana pasada en Navantia y prácticamente han dado por cerrada la crisis. “No hay caso”, ha respondido Sordo a las preguntas sobre el peligro de que se rescindiera el millonario contrato de Navantia con Arabia Saudí para contruir cinco navíos. El secretario general de CCOO ha añadido que el Gobierno les ha dado “un mensaje de tranquilidad en ese terreno”.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha lanzado también un mensaje de calma a los trabajadores de Navantia, ya que “no hay ningún dato que nos diga que hay algún problema”. Tras las movilizaciones de trabajadores de la empresa el pasado viernes, el portavoz de los empresarios ha llamado a “ser positivos”, ya que “en estos momentos no parece que vaya a haber informaciones en sentido contrario”.
Crisis por un contrato millonario
El pasado viernes, el Gobierno ya abrió la puerta a revertir la cancelación de venta de armas a Arabia Saudí para mantener este contrato. El Ejecutivo negó una crisis diplomática con Arabia Saudí, pero reconoció que había habido una “discrepancia” tras la decisión de frenar la venta de 400 bombas a Arabia Saudí por un importe de 9,2 millones de euros. Esa “discrepancia” ponía todos los focos sobre el contrato de Navantia con Arabia Saudí para la fabricación de cinco corbetas, que suponen unos ingresos de alrededor de 1.800 millones de euros y 6.000 empleos.
Según los agentes sociales, este lunes el Gobierno les ha trasladado que los navíos “no están en riesgo”. La recurrente polémica que provoca la venta de armas desde países occidentales como España, Estados Unidos o Reino Unido a Arabia Saudí tiene su origen en las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen de los Saud tanto en el interior del país como en conflictos como el de Yemen, y que han sido denunciadas por numerosas ONG.
Este mismo lunes, las organizaciones agrupadas en la campaña 'Armas bajo control' (Oxfam Intermón, Amnistía Internacional, Fundipau y Greenpeace) han enviado una carta al Gobierno para reclamar que siga adelante con la paralización del contrato de exportación de 400 bombas de precisión láser, ya que denuncian que existe “un riesgo sustancial de que puedan ser usadas” en la guerra de Yemen.
Entre sus peticiones, las ONG también exigen al Gobierno que no se autorice la operación de venta de cinco corbetas a la monarquía del Golfo “a menos que haya una exhaustiva evaluación de riesgo del uso ilegítimo de esos barcos de guerra por parte de Arabia Saudí y garantías específicas verificables que certifiquen claramente que no se podrían utilizar para cometer violaciones graves” del derecho internacional. Arabia Saudí lleva a cabo un bloqueo marítimo y aéreo sobre Yemen, uno de los motivos que ha llevado al país a la hambruna.
Las organizaciones sostienen que son “conscientes de la dramática situación de desempleo en la que se encuentran determinadas zonas de España”, pero llaman al Gobierno estatal y a las instituciones implicadas a “crear las condiciones para que haya alternativas laborales que no conlleven la posible comisión de crímenes de guerra ni tengan un impacto negativo sobre los derechos humanos”.