El gigante tecnológico Amazon vive su primera jornada de huelga en España, en el mayor centro logístico del país, situado en San Fernando (Madrid). “Estamos muy muy contentos, ha habido un seguimiento del 98% durante el turno de noche y en el de la mañana”, cuenta Rosa García, delegada de UGT en el centro. Por la tarde, han asistido incluso menos personas a trabajar, afirma un miembro del comité de empresa. Los trabajadores apoyaron mayoritariamente la convocatoria de la huelga, durante este 21 y 22 de marzo, para exigir a la compañía mejoras laborales en un convenio colectivo propio, como tenían hasta ahora, que Amazon quiere sustituir por el sectorial madrileño, con peores condiciones. “Quien no se mueve, no siente las cadenas”, reza una de las pancartas que han dado inicio a la jornada de movilización.
En el centro de San Fernando, el más antiguo de Amazon en España, trabajan unos 1.100 empleados fijos y alrededor de 900 temporales, señalan los sindicatos. A pesar de los temores de las organizaciones sindicales, que denunciaron “presiones” de la dirección a los empleados contratados a través de ETTs (Empresas de Trabajo Temporal), este miércoles celebran que muchos trabajadores han secundado también la movilización. Rosa García apunta que, de los pocos compañeros que han acudido a trabajar hoy, “la mayoría son de ETT”, en situación más precaria.
Durante la entrada de un grupo de trabajadores temporales se han vivido uno de los pocos momentos de tensión de la jornada. La Policía ha hecho un pasillo para que los empleados de las ETT accedieran a la planta, lo que ha ocasionado un careo entre los agentes y varias personas que formaban parte de los piquetes. “Había muchos temporales con dudas sobre si entrar o no, había responsables aquí también de las ETT”, explica Marc Blanes, miembro del comité de empresa y delegado de CGT, sindicato con mayor apoyo en el centro.
[Vídeo cedido por CGT]
El 75% de los cerca de 1.000 empleados que votaron sobre la convocatoria de la huelga apoyaron dar la batalla contra la multinacional estadounidense de comercio electrónico.
Desde la compañía, no aportan datos sobre el seguimiento de los paros y remiten un breve comunicado: “Es prioridad para Amazon servir y mantener las promesas a nuestros clientes. Continuamos con nuestro negocio como de costumbre, mientras que, por supuesto, respetamos los derechos legales de nuestros empleados”.
Amazon comunica una subida salarial
Además, la multinacional ha remitido un segundo comunicado a este medio en el que informa de una subida salarial para los empleados del centro de san Fernando: “Un aumento sobre su salario base a partir del 1 de abril, que irá del 1,6% al 5,6% anual como parte de las nuevas condiciones del centro”. Según explican fuentes de la compañía, son las que presentaron en la mesa de negociación. “Los empleados que comiencen a trabajar con nosotros recibirán un salario bruto anual de 19.790 euros, que supone un 2,5% más que el de las condiciones actuales. Un empleado de nivel inicial con una antigüedad en Amazon de 4 años ganará anualmente21.041 euros brutos, lo que representa un aumento del 5,6% en comparación con las condiciones anteriores”, prosige el comunicado.
Dos miembros del comité de empresa aseguran que la dirección no les ha informado de este inminente incremento de sueldo, para el día 1 de abril. “Es lo que deberían hacer, comunicarlo al comité”, critica Juan Manuel Rosado, delegado de CSIT Unión Profesional.
Desde CGT, Marc Blanes afirma que “parece que la empresa va a aplicar unilateralmente la propuesta mejorada del convenio sectorial que nos planteó”. En su opinión, supone un cambio de la postura de la compañía, “que amenazaba con que si no apoyábamos esta propuesta, aplicaría el convenio sectorial puro”, pero teme que Amazon también comience a aplicar algunas medidas que incluía este convenio que rechazaron los trabajadores.
Por la tarde, solo han asistido al centro de trabajo “unas 10 personas”, afirma Juan Manuel Rosado, que considera que mañana jueves se superará al seguimiento de la huelga hasta rozar el 100%. “Empiezas a hablar con los trabajadores, y ya se veía la certidumbre de que iba a ser muy secundada, la gente no podía más”, cuenta el sindicalista.
Además de las jornadas de huelga, el comité de empresa –formado por CGT, CSIT, CCOO y UGT– han llamado a boicotear a la compañía hasta este jueves 22. La petición a no comprar a través de Amazon nace como “una medida más de presión a la compañía”, explicaba Blanes, ya que consideran que el efecto de la huelga convocada puede verse minimizado por la red de centros logísticos en otros lugares del continente. “Amazon tiene una red logística casi antihuelga, con 46 centros en Europa. A nosotros en el Black Friday nos tocó cubrir la demanda de Francia, donde tenían un conflicto. Nos preguntaron para hacer horas extra y demás”.
El conflicto por preservar un convenio propio
Los trabajadores contaban con un convenio colectivo propio que se firmó en 2015. En 2016 finalizó y, durante 17 meses de negociaciones, tal y como denuncian los representantes de la plantilla, Amazon “sólo ha puesto sobre la mesa que el centro se rija por el convenio colectivo provincial, que ofrece menos garantías”. Los sindicatos defienden que no hay justificación para un empeoramiento de los derechos laborales adquiridos por los trabajadores en una empresa próspera como es Amazon. Justo este miércoles, el grupo fundado por Jeff Bezos es también noticia por adelantar a Google como la empresa más valiosa del mundo que cotiza en bolsa.
Los trabajadores del centro de San Fernando demandan tres cuestiones principales, explican desde CGT: que se mantenga su convenio colectivo propio, más garantista que el sectorial que quiere establecer Amazon; que se incorporen los mínimos que establece el convenio sectorial que no estén incluido en el propio (como los días de jornada anual); y una cláusula de garantía salarial, con un compromiso de subidas salariales para los próximos años.
Los sindicatos critican que los trabajadores llevan sin subida salarial desde que caducó el convenio. Hasta ahora negociaban subidas anuales siempre superiores al IPC, pero aseguran que la multinacional pretende que el incremento lo marque el convenio provincial, que “actualmente es menor que el que se había logrado en el centro de trabajo”.
Además, les preocupan los “retrocesos en cuanto a la protección por enfermedad, categorías profesionales, horas extra y el complemento de nocturnidad”.
CSIT Unión Profesional, sindicato que ostenta el 38% de la representación de la plantilla, ha interpuesto una demanda en los Juzgados de lo Social de Madrid contra la multinacional por “su negativa a avenirse a desarrollar una negociación de los derechos laborales de sus empleados, en el marco del convenio colectivo que tenían firmado”.