Mil euros de salario mínimo. El mileurismo se convierte en el suelo salarial en España. Este martes, el Consejo de Ministros aprueba el decreto que regula el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2022, que supone un aumento del 3,63%: se pasa de los 965 euros al mes de 2021 hasta los 1.000 euros mensuales en catorce pagas. 14.000 euros al año. La nueva referencia alcanzará a cientos de miles de trabajadores, casi dos millones según los sindicatos, que verán subir sus salarios.
El notable aumento del salario mínimo en los últimos años, de más del 30% acumulado en los gobiernos de Pedro Sánchez, ha dejado a cada vez más personas debajo de su manto. Sin embargo, no a todas les afecta en la misma medida, con aumentos de distintas cantidades en función de las jornadas y sueldos previos de las personas alcanzadas. A continuación, despejamos algunas dudas habituales en relación al SMI.
¿Los 1.000 euros de salario mínimo son brutos o netos?
Brutos. El salario mínimo interprofesional (SMI) es la remuneración mínima legal en España que puede percibir una persona trabajadora. El decreto recoge el salario diario, que será de 33,33 euros brutos este 2022, y también el mensual para una jornada completa, que se establece en 1.000 euros brutos en catorce pagas. En caso de que las pagas extraordinarias se abonen prorrateadas, el SMI mensual alcanzará los 1.166,70 euros brutos mensuales en doce nóminas. En términos anuales, la referencia alcanza los 14.000 euros.
Por tanto, el salario neto que el trabajador recibe en su cuenta bancaria es algo inferior. A las cantidades brutas hay que descontar las cotizaciones sociales a cargo de la persona empleada (mínimo del 6,35%, con contrato indefinido o 6,40%, si es temporal) y también la retención de IRPF (de un mínimo del 2%). Teniendo en cuenta los porcentajes mínimos, el salario neto quedaría en 916,50 euros en catorce pagas y 1.069,30 euros en doce pagas.
¿Todo el mundo cobrará 1.000 euros brutos como mínimo?
Por una jornada completa de trabajo, sí. Es importante recordar que para el salario mínimo se computa únicamente la retribución en dinero, sin que el salario en especie pueda dar lugar al pago de cantidades inferiores en ningún caso. Es decir, que una empresa no podría mantener un salario mínimo de 965 euros al mes a una trabajadora porque además del salario incluye otros beneficios para los trabajadores, como un comedor a cargo de la empresa o el uso de una vivienda a cargo del empleador, por ejemplo, habitual con las trabajadoras del hogar internas.
Pero habrá personas que cobren menos de 1.000 euros brutos al mes: aquellas que no trabajen jornadas completas, sino parciales. La inmensa mayoría, casi el 75%, son mujeres. En tal caso, el salario mínimo mensual se calcula de manera proporcional en función de las horas trabajadas. Por ejemplo, 500 euros brutos al mes por jornadas de cuatro horas diarias.
El decreto del SMI regula dos mínimos específicos, por sus particularidades: la jornada en el caso de trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios en una misma empresa no excedan de 120 días, que alcanza los 47,36 euros; y el salario hora de empleadas del hogar externas a tiempo parcial, que se sitúa en 7,82 euros brutos.
¿A quiénes les subirá el sueldo por el aumento del salario mínimo?
Los sindicatos han estimado que el incremento alcanza directamente a casi dos millones de personas, que verían aumentar su sueldo con la medida. Unos 1,8 millones de trabajadores, según los cálculos de CCOO a raíz de la estadísticas de salarios de la EPA de 2019, y unos 1,7 millones de personas, de acuerdo con estimaciones de UGT. “Hay 187 convenios que están con salarios por debajo de este mínimo, que afecta a unas 900.000 personas, a las que hay que sumar otros 800.000 trabajadores y trabajadoras sin convenio”, indican en el sindicato dirigido por Pepe Álvarez. Su perfil mayoritario está compuesto por mujeres –por lo que se prevé que este nuevo aumento reduzca la brecha salarial–, jóvenes, empleadas en actividades de la agricultura y del sector servicios.
¿Cuánto supondrá el aumento? Para las personas que cobren el anterior SMI, de 965 euros al mes, la subida salarial de este 2022 es fácil de calcular: sus salarios deberán crecer 35 euros al mes para alcanzar el nuevo mínimo de 1.000 euros brutos al mes. Para aquellas que trabajen jornadas parciales, referenciadas al SMI, deberán aplicar el incremento del 3,6% aprobado a sus remuneraciones.
Habrá otros trabajadores beneficiados que verán subir su sueldo, aunque algo menos. Se trata de todas aquellas personas con salarios por encima del SMI de 2021, pero por debajo del nuevo mínimo legal. Entre los 965 euros al mes y que no llegasen a los 1.000 euros si tienen una jornada completa. Sus empleadores deberán incrementar sus remuneraciones hasta el nuevo SMI. Por ejemplo, 20 euros más al mes en el caso de un trabajador que cobrara 980 euros brutos al mes.
Aquí es importante recordar la última sentencia del Tribunal Supremo sobre el SMI, que avala que las empresas amortigüen los incrementos del salario mínimo con la absorción de pluses de antigüedad, salvo que lo impidiera un acuerdo en el marco de la negociación colectiva. La sentencia es relevante para los casos en los que el salario base de un trabajador queda por debajo del salario mínimo pero este se alcanza cuando se tienen en cuenta otros complementos, como el de antigüedad. Los sindicatos reclamaban que se incrementara el salario a las personas afectadas y que se sumaran intactos los pluses. Dada la argumentación del alto tribunal, las empresas pueden absorber los complementos salariales y tener en cuenta el cómputo total que gana el empleado.
¿Desde cuándo hay que aplicar el nuevo SMI?
Desde que entre en vigor el decreto del salario mínimo esta semana, una vez publicado en el BOE, por lo que ya estará vigente de cara a los ingresos de las nóminas de febrero. El Gobierno acordó con los sindicatos, y sin los empresarios, que el incremento del SMI tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero. Así, las empresas deberán abonar también el incremento salarial correspondiente al mes de enero y ajustar las cotizaciones de los trabajadores correspondientes a este mes.
¿Debe pagarse el aumento de enero en la siguiente nómina? Sería lo ideal, pero podría acordarse un abono progresivo. “La empresa podría alcanzar un pacto para diferir el pago, siempre y cuando se acabe pagando dentro del año”, explican desde Colectivo Ronda. “Pasado el plazo máximo para abonar el nuevo salario mínimo, el trabajador tiene un año para reclamarlo o prescribe”, recuerda el abogado laboralista Juan Rubiño, de Red Jurídica.
¿Es verdad que el salario mínimo no se aplica a las empleadas del hogar?
No. Es una creencia extendida, como apuntaban a este medio varias personas que creían que “el salario mínimo de 1.000 euros no afectaba a las empleadas del hogar”. Pero no es cierto. Si una trabajadora doméstica y de cuidados trabaja una jornada completa, su salario debe alcanzar los 1.000 euros brutos. El año pasado, una campaña de la Inspección de Trabajo afloró 6,5 millones de euros al mes en salarios impagados a trabajadoras del hogar con jornadas completas que no llegaban al mínimo legal.
Además, como se apuntaba, las trabajadoras del hogar externas que trabajan por horas, algo muy habitual, tienen un salario mínimo específico. Es el caso de empleadas que solo van dos o tres horas a limpiar a una casa, por ejemplo. En tal caso, existe una salario mínimo hora específico, que alcanza los 7,82 euros brutos/hora en 2022 tras aplicar un incremento del 3,6% respecto al año pasado. La Inspección de Trabajo ha desplegado en la actualidad una campaña específica para controlar el pago del SMI de estas trabajadoras por horas.