Cientos de taxis de diferentes países europeos marcharon hoy por las calles de Bruselas en dirección a la Comisión Europea (CE) para manifestar su rechazo a la aplicación Uber-pop, por la que conductores particulares ofrecer transporte en Internet, y para solicitar una legislación común europea.
“No podemos permitir que venga una multinacional a legislar lo que ya está legislado, a cambiar las reglas del juego y a llevarse lo que nos da de comer”, declaró a EFE el fundador de la Asociación Elite Taxi, Alberto Álvarez.
Los taxistas reclamaron en su protesta que la Comisión Europea (CE) armonice en la UE la legislación sobre transporte, especialmente en lo que concierne a los actores que ofrecen servicios de desplazamiento a través de iniciativas basadas en la llamada economía colaborativa.
“Es necesario crear buenas normas a nivel europeo que regulen este tipo de servicios. Lo que no es admisible es que Uber infrinja la legislación de transporte de viajeros bajo la excusa de que es un servicio basado en la economía colaborativa”, declaró a EFE el presidente de la Federación española de Taxis (Fedetaxi), Julio Moreno.
“Si quieren transportar viajeros deberían regularse por las mismas leyes que nosotros, lo que implica que paguen impuestos, que estén asegurados y muchas otras cosas”, añadió Moreno.
La manifestación, que según el diario belga “Le Soir” consiguió movilizar a más de 300 taxistas, comenzó esta mañana en la estación Norte de Bruselas, donde los taxis se congregaron para partir en dirección a la rotonda Schuman, situada frente al Consejo de la Unión Europea.
En su paso por la capital belga el desfile de taxis perturbó la circulación en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo las carreteras de salida procedentes de Namur (sur), Lille (oeste) y Gante (noroeste).
El acceso al Aeropuerto Internacional de Bruselas, en la periferia, también fue bloqueado temporalmente en varios lugares y los pasajeros tuvieron que ser escoltados por la policía.
Tras la manifestación, representantes de los taxistas se reunieron con la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, para tratar la cuestión de Uber desde la perspectiva del empleo.
“Hemos decidido abrir otra vía de debate, está vez la del empleo, porque Uber y este tipo de servicios afectan a muchísimos trabajadores”, explicó a EFE el presidente de la Confederación del Taxi de España (CTE), Gabriel Morales.
Está previsto que mañana los representantes del sector del taxi de España se reúnan en Bruselas con un miembro del gabinete de la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, para dar a conocer su rechazo a la aplicación “Uber-pop” y tratar la desregulación del sector, así como con europarlamentarios españoles.
La estadounidense Uber, que está presente en más de 300 ciudades de 58 países, 19 de los cuáles son de la Unión Europea, mantiene litigios en varios Estados miembros como España, Francia, Alemania, Bélgica y Holanda.
Casi dos millares de taxistas de toda España se manifestaron el pasado viernes en Córdoba y Madrid como protesta por el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) que pretende liberalizar el sector.