Un total de 2.418 trabajadores se han adherido al plan de salidas voluntarias de Telefónica, cuyo plazo de inscripción terminó este jueves, lo que supone cubrir el 81% de las 2.980 plazas disponibles. La adhesión final se queda casi 300 trabajadores por debajo de los 2.700 previstos por la compañía, lo que reducirá la factura del plan, prevista en 1.500 millones de euros a contabilizar en el cuarto trimestre, de acuerdo a los datos proporcionados por fuentes sindicales.
El 80% de los trabajadores nacidos en el año 1967, que saldrían de la empresa percibiendo el 68% del sueldo, dejarán la compañía, mientras que un 28% de los nacidos a partir de 1966 también han decidido acogerse.
Este segundo colectivo tiene un porcentaje de inscripción más bajo, ya que está integrado por muchos trabajadores que ya tuvieron oportunidad de acogerse a un Plan de Suspensión Individual (PSI) anteriormente y la rechazaron. Estos contarán con un 65% del salario.
Un total de 4.532 trabajadores tenían posibilidad de acogerse a este plan, que Telefónica calcula que reportará ahorros para el grupo por 230 millones de euros desde 2023.
En paralelo al plan de salidas, Telefónica también ha pactado la extensión del convenio colectivo con una subida del 1,5% de la masa salarial y un plus de 300 euros a todas las personas trabajadoras incluidas dentro del ámbito del convenio que estuvieran dadas de alta a fecha 1 de enero de 2023.
La compañía también contratará a 400 empleados en dos años y definirá un nuevo modelo de flexibilidad, así como buscará maneras de garantizar empleo en más provincias mediante el uso de teletrabajo.