Es su despedida al frente del sindicato: Ignacio Fernádez Toxo ha inaugurado este jueves el XI Congreso Confederal de Comisiones Obreras en el que cederá el testigo al vasco Unai Sordo. Lo ha hecho reivindicando la necesidad de un “nuevo contrato social” que sirva para repartir la riqueza y apelando a los partidos políticos (en la sala estaban presentes los líderes de PSOE y Podemos) a buscar alianzas.
“España ha salido de la recesión, pero no ha salido de la crisis, que sigue presente en la vida de millones de ciudadanos y ciudadanas por el impacto que la gestión neoliberal de la crisis ha tenido en sus vidas”, ha dicho Toxo. Las políticas de austeridad, ha insistido, deben acabar y, para ello, es necesario un “nuevo contrato social que permita el reparto más equilibrado de la riqueza” en toda Europa y un plan de inversiones que sirva para “cambiar de rumbo”.
La devaluación salarial, la pobreza laboral y la precariedad han tenido hueco en un discurso en el que Toxo ha subrayado que revertir los recortes y recuperar los estándares de vida anteriores a la crisis es ya ineludible. “El crecimiento económico es una buena noticia, pero ese crecimiento reproduce factores similares a los anteriores de la crisis. No estamos saliendo de la recesión de una forma sana y estamos incubando la siguiente crisis de empleo”, ha advertido. El sindicalista ha señalado como objetivos el empleo de calidad, la derogación de las últimas reformas laborales, la recuperación de derechos perdidos y la constitucionalización de algunos de esos derechos laborales.
Ha dicho, sin embargo, que los presupuestos del Gobierno se resignan al estado actual de cosas. Toxo ha lamentado que ningún representante del Ejecutivo haya acudido a la inauguración del Congreso. “Para decirnos cosas en directo. Hemos mantenido graves discrepancias estos años”. Este jueves ha cargado concretamente contra el ministro de Hacienda, reprobado hoy por el Congreso: “Hay que tener desvergüenza, mantenerse en el Gobierno y no dimitir a pesar del varapalo del Constitucional a la amnistía en beneficio de unas poquísimas personas mientras el conjunto de la sociedad sufría de forma dramática los efectos de las políticas de ajuste fiscal”.
En su discurso ha mencionado también la situación de Europa y los resultados electorales que arrojan los comicios en diferentes países. Toxo ha apuntado que hay un declive de algunas organizaciones políticas tradicionales y ha aprovechado para advertir a los líderes políticos presentes, entre los que estaban Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: “O se cambia la correlación de fuerzas, o ganamos en alianzas, o esto puede derivar en irreversible”.
Ignacio Fernández Toxo ha reconocido también errores propios. El sindicato ha sufrido estos años, ha dicho, una campaña para “tratar de limitar en lo posible la capacidad de respuesta de los trabajadores y otros actores de la sociedad a las políticas de austeridad”. Sin embargo, ha añadido que también ha habido casos en los que la central ha fallado, con mención explícita a los ERE y al caso de las tarjetas black.
Entre hoy y el sábado, el Congreso de CCOO debatirá las medidas que el sindicato debe aplicar en los próximos años para continuar con un cambio que le ha llevado, entre otras cosas, a adelgazar su estructura, pensar en nuevas formas de llegar a los trabajadores y aprobar cambios internos para mejorar en transparencia y gestión. La asamblea, además, votará al nuevo secretario general que, salvo sorpresa de última hora, será Unai Sordo, hasta ahora líder de CCOO en Euskadi.