Madrid, 7 mar (EFE).- La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha puesto este lunes el foco en la urgencia de revertir “el alarmante desequilibrio de género en el transporte de mercancías por carretera en España”, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora de mañana martes.
Representando el 52 % de la población española, las mujeres solo suponen el 2 % de los conductores profesionales de este sector, en el que hacen falta unos 15.000 transportistas, ha señalado la asociación en un comunicado.
En España, hay unos 250.000 chóferes de camión, de los que 5.000 son mujeres, mientras que la media en Europa es del 3 %, siendo Italia, con un 7 %, y Alemania, con un 5 %, los países con más féminas subidas a un camión de gran tonelaje.
Se trata, no obstante, de un problema mundial que también afecta a países como Estados Unidos (7 %), Rusia (1 %) o México (2 %).
Las empresas afiliadas de Astic registran un 8 % de mujeres conductoras entre sus filas, un porcentaje que, aunque cuadruplica la media nacional, sigue siendo “extremadamente bajo”, por lo que hay que continuar trabajando para atraer talento femenino al sector, ha explicado su vicepresidente ejecutivo, Ramón Valdivia.
No solo se trata de una cuestión de igualdad de género, sino también de una necesidad económica y social, “vital para garantizar la sostenibilidad del transporte, un sector que constituye el eje vertebrador de la actividad económica de nuestro país”.
En caso contrario, no seremos capaces de aprovechar el creciente tirón laboral y económico que proyectan varios estudios para 2050: la tasa de movilidad de mercancías se incrementará en un 60 %, ha alertado.
Según Astic, la falta de seguridad es la primera razón que señalan las mujeres y la tercera que apuntan los varones para justificar la falta de nuevas vocaciones, “algo fácil de entender” si tenemos en cuenta que en España, con 15.000 kilómetros de carreteras, debería haber, al menos, un área de descanso para transportistas cada 100 kilómetros y la realidad es que apenas hay 30.
En cambio, la obligatoriedad de cargar y descargar las mercancías por parte de los conductores y las condiciones laborales en las zonas de carga y descarga que también desincentivaban a las nuevas generaciones, ya fueran hombres o mujeres, ya no suponen aspectos disuasorios, tras la publicación en el BOE el pasado 2 de marzo del real decreto-ley del Transporte de Mercancías por Carretera, ha agregado Astic.