El turismo echa las campanas al vuelo y no ve techo a las subidas de precios
NH asegura que 2023 será el mejor año de su historia y no ve motivos para cambiar su política de tarifas, mientras que Meliá asume que son un 30% más altas que antes de la pandemia
“Volvemos a los viejos tiempos”. La hora y pico de espera para entrar en Fitur, en la primera jornada de la feria del turismo, recordaba a muchos asistentes a los tiempos previos a la pandemia. “Es como si nada hubiera cambiado, ni en la gente que viene, ni en la organización”, insistía el mismo asistente antes las puertas del recinto ferial madrileño.
Este año, se espera la asistencia de más de 120.000 profesionales y unos 90.000 visitantes en las jornadas abiertas al público. Son cifras similares a las de 2019, en un ambiente que mantiene el mismo espíritu, una mezcla de profesionales del sector y de políticos de todas las ideologías que venden los puntos fuertes de sus territorios. En Fitur, además, hay espacio para osos de peluche gigantes, la copa de la Champions League -que este año promociona Estambul, sede de la final-, carrozas de colores o actores disfrazados como Jim Carrey en 'La Máscara'.
Esta Feria Internacional del Turismo también es el espacio en el que las principales empresas hoteleras hacen balance e indican por dónde van sus previsiones para el año en curso. Estimaciones que tiran de un optimismo evidente y que coinciden con las del Gobierno. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, destacaba este miércoles en una entrevista en el diario Expansión que “2023 va a ser un año récord en el turismo, en el que incluso registremos cifras mejores que las de 2019”.
NH prevé el mejor año de su historia
Si 2022 fue el año de la recuperación, 2023 puede ser “extraordinario”. Las previsiones de visitantes a los hoteles españoles apuntan a que se pueden dejar atrás las cifras de 2019, que ya fue el mejor de la historia del sector. Los motivos, que no solo hay apetito por viajar, también que China y los países asiáticos vuelven a abrir sus fronteras, para entrar y salir; y que regresan los viajes de negocios y los congresos. Sin embargo, será un buen año, sobre todo, porque los precios van a seguir subiendo.
El más claro en hablar de optimismo y de tarifas por habitación fue el consejero delegado de NH, Ramón Aragonés. La compañía, que cotiza en España pero es filial del grupo tailandés Minor, ya subió precios en 2022, del orden de un 20%. Esa fue la clave para mejorar sus márgenes y sus resultados financieros en el ejercicio, aunque aún no da los datos definitivos de su resultado y rentabilidad.
“Vamos a seguir con la misma estrategia, no vemos motivo para modificarla”, reconoció Aragonés a los medios de comunicación. “La demanda es muy fuerte y vamos a apostar por subir las ocupaciones de forma gradual, al remolque de subida de precios”, añadió. “La inflación obliga a un control de gastos y eso solo es posible con aumento de precios. En cuanto al incremento, no lo puedo decir, pero por encima de 2022, que ya es un 20% más que en 2019”.
Por eso, el CEO de NH afirmó que las previsiones para este año son “extraordinarias” y que será el “mejor año de la historia” de la empresa. “Cuando me reúno con banqueros les digo que no estoy preocupado. No veo motivos para la mínima inquietud. La demanda es muy fuerte. Nos encanta”, sentenció.
En la misma línea ya había apuntado antes Barceló. Su consejero delegado, Raúl González, también ve 2023 como un “excelente ejercicio”, porque “las reservas son mejores” que antes de la pandemia, lo que permitirá al grupo “batir un récord histórico”. También con una subida de precios que, en este caso, no ve mayor que la del ejercicio ya cerrado. Un año donde las subidas de las tarifas por habitación ocupada se dispararon un 16% de media durante los meses de verano, según los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Otra de las grandes hoteleras españolas, Meliá, aseguró en Fitur que sus precios están repuntando ya, de media, un 7% respecto al año que terminó hace unas semanas y, en paralelo, son un 30% más altos que los de 2019.
Su consejero delegado y vicepresidente, Gabriel Escarrer, habló al mismo tiempo de “prudente optimismo” y “recuperación total”. Aseguró que es difícil hacer previsiones más allá de Semana Santa, que cae en abril, pero que tampoco tiene miedo de lo que vendrá después. “Me siento tranquilo. Todo parece indicar que el verano no va a ser malo”. Una tranquilidad que viene también por los congresos y viajes de negocios donde las reservas, adelantó, ya son un 30% más altas que antes del COVID.
Más hoteles de lujo y una cadena de hoteles con Rafa Nadal
Tanto NH como Meliá hicieron una clara apuesta por los hoteles de gama más alta. La filial de Minor, a través de la cadena Anantara, que actualmente tiene 8 hoteles operativos pero que va a duplicar su tamaño en los próximos años. En España, de momento, opera un hotel en Marbella, que supera los 700 euros la noche en los meses de verano.
Mientras, Meliá asegura que el 65% de sus habitaciones ya son premium, dentro del segmento de más de cuatro estrellas y que el 80% de sus aperturas previstas corresponden a la gama alta de precios.
Dentro de esta, lanzará una nueva cadena de hoteles, de la mano del tenista Rafa Nadal. El primero será el Zel Mallorca. Su previsión es alcanzar la veintena de establecimientos con esta marca en los próximos 4 años.
Zel sera una cadena de “espíritu mediterráneo”, según Escarrer. El acuerdo con “la familia Nadal” pasa por “compartir la marca al 50%”. “Nosotros nos encargamos del 100% de la gestión, pero hay compromiso” compartido por las familias “de inversión para hoteles nuevos y para reformar actuales”.
Los hoteles suben precios y la inflación sigue ahí, lo que ha cambiado las preferencias de los turistas. “Vemos una demanda cada vez más importante del todo incluido, porque se quiere tener un mayor control del gasto”, reconoció el vicepresidente ejecutivo de Meliá.
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