La UE obligará a los estados miembros a aumentar la protección de los trabajadores expuestos al amianto al aprobar una reducción de los límites de exposición a esa sustancia. Los nuevos límites serán diez veces inferiores a los permitidos hasta ahora, pero los 27 tienen un plazo de seis años para ajustarse a la nueva normativa a la que el Consejo de la UE ha dado el visto bueno definitivamente este lunes.
El límite máximo de exposición pasará de 0,1 fibras de amianto por cm³, que es la cantidad actual, a un 0,01 f/cm3. Los estados miembros tendrán dos formas de alcanzar ese objetivo. Por un lado, aplicando la microscopia electrónica, un nuevo método para medir los niveles de amianto mucho más efectivo dado que es más sensible que la microscopía de contraste de fase que se usa actualmente. Con ese nuevo sistema, el límite máximo de exposición será de 0,01 f/cm³. Pero si conservan la fórmula actual, que no mide las fibras finas de amianto, el límite máximo de exposición se reducirá a 0,002 f/cm³.
El amianto está prohibido en la UE desde 2005 por su elevada toxicidad, pero sigue estando presente en edificios antiguos por lo que supone una amenaza para los trabajadores en prcesos de renovación o cuando se alteran los materiales que contienen amianto y los trabajadores inhalan las fibras que se liberan. Hasta el 78% de los cánceres profesionales pueden estar relacionados con la exposición al amianto, según los cálculos de la UE.
Además, la 'Directiva sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al amianto' incluye medidas preventivas al obligar a las empresas que vayan a realizar trabajos que supongan la retirada de ese mineral a obtener un permiso específico de las autoridades. También tendrán que tomar medidas para identificar los materiales que puedan contener amianto antes de iniciar los trabajos de demolición o mantenimiento en los locales construidos antes de la entrada en vigor de la prohibición. .
Con la nueva normativa, los estados miembros tendrán que llevar un registro con todos los casos de enfermedades profesionales relacionadas con el amianto diagnosticadas médicamente.
“El amianto es una sustancia muy peligrosa y sigue siendo la principal causa de cáncer profesional casi dos décadas después de su prohibición en la UE. Con la nueva directiva adoptada hoy, gracias a las negociaciones concluidas por la Presidencia sueca, podemos proteger mejor a los trabajadores de la UE al tiempo que nos embarcamos con seguridad en una oleada de renovación para que nuestros edificios sean más ecológicos y eficientes energéticamente”, señala la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un comunicado. El acuerdo entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento se alcanzó en junio y la Eurocámara le dio el visto bueno a principios de octubre.