Unicaja y Liberbank han presentado este martes sus últimos resultados anuales como entidades diferenciadas. A partir de ahora, ambos grupos trabajan por la integración, anunciada a finales de diciembre, que está a la espera de la aprobación por parte de los accionistas. Ambas entidades sumaron un beneficio de 119 millones de euros, que supone un recorte del 58%. El deterioro se debe, principalmente, a las provisiones que ambos grupos han tenido que hacer frente al coronavirus.
Durante los próximos meses, Unicaja y Liberbank esperarán a lograr las aprobaciones necesarias por accionistas y por reguladores, con la vista puesta en integrar ambos negocios para finales del primer semestre o principios del segundo, según ha ratificado la entidad andaluza a los analistas este martes. Juntos crearán el quinto banco español, superando a Bankinter, y ocupando el lugar que deja Bankia tras su absorción por CaixaBank.
De las dos, la que ha cosechado el peor resultado durante el año 2020 ha sido la asturiana Liberbank, cuyo beneficio ha retrocedido un 63%, hasta quedar en los 41 millones de euros. La entidad, que será absorbida por Unicaja a cambio de un 40% del nuevo banco, ha tenido que guardar en su balance 121 millones de euros para “anticipar el impacto por el deterioro del escenario macroeconómico durante los próximos ejercicios y cubrir el incremento del riesgo de clientes sin impagos”.
Por su parte, Unicaja cerró el año con un beneficio de 78 millones de euros, lo que supone recortar en un 55% las cuentas que se alcanzaron en el ejercicio anterior. El banco andaluz mantiene en su balance 200 millones de euros para hacer frente a los impagos que se produzcan por el deterioro de la cartera de créditos. Sin el impacto de la COVID-19, según apunta el banco, el beneficio se habría incrementado un 26,6%.
Respecto a los ingresos, el conjunto de ambas entidades ha terminado 2020 con un aumento del 4,2% en cuanto a los intereses y de un 10% en comisiones, especialmente impulsado por los resultados que ha tenido Liberbank, con fuertes aumentos de facturación. Si bien, los datos de la entidad asturiana se han visto distorsionados por el acuerdo en seguros, sin ser este incremento recurrente para los próximos trimestres.
Unicaja y Liberbank arrancan el proceso para crear el quinto banco español con 9.915 empleados en sus plantillas. La cifra es medio millar inferior a la que sumaban en 2019, acumulando el grupo andaluz la mayor parte del ajuste de empleo que se ha vivido en 2020. La nueva Unicaja tendrá que afrontar un nuevo recorte de empleo una vez se culmine la fusión, aunque no se esperan cifras altas de salidas porque no hay una gran coincidencia geográfica entre Unicaja y Liberbank. La red que suman ambas entidades ronda las 1.500 sucursales, con un ajuste de más de un centenar durante el año pasado, fundamentalmente en Unicaja.
Al igual que están mostrando otras entidades que han presentado resultados durante los últimos días, tanto Liberbank como Unicaja han logrado reducir su morosidad durante el año 2020, pese a que se prevé un incremento para este año. En el caso de la entidad asturiana se situó en el 2,9% y en el de la andaluza cayó hasta el 4,2%.
El director financiero de Unicaja Banco, Pablo González Martín, ha comunicado que el grupo ajustará 1.200 millones tras la fusión con Liberbank para ahorrar 192 millones hasta 2023, de los que la mitad se materializarán rápidamente gracias a las palancas ya identificadas.
Durante la presentación de resultados de 2020 ante analistas e inversores, el directivo ha explicado que, de los 1.200 millones, el 45% corresponderá son costes de reestructuración, el 35% a provisionales adicionales de activos improductivos y el 20% a ajustes de puesta a valor razonable, costes de reestructuración de alianzas estratégicas y otras contingencias.