El grupo parlamentario Unidos Podemos ha registrado hoy una proposición de ley para prohibir la extracción de hidrocarburos y las actividades de investigación a través de procesos de fractura hidráulica -“fracking”-, ha informado hoy el partido en un comunicado.
La diputada y coportavoz de Equo, Rosa Martínez, ha explicado que su propuesta de ley pide “la prohibición de la fractura hidráulica en base al principio de precaución, ya que cada vez son más los estudios científicos que demuestran los perjuicios y riesgos de esta técnica para la salud humana, la contaminación de los recursos hídricos y el aire”.
La propuesta de ley contempla también un régimen sancionador con multas de hasta 30 millones de euros e inhabilitación temporal para el ejercicio de la actividad por un periodo de cinco años, en caso de incumplir la prohibición.
Unidos Podemos quiere también modificar el apartado 5 del artículo 9 de la ley 34/1998, del Sector de Hidrocarburos, para que se elimine la posibilidad de acometer procesos de fractura hidráulica.
La propuesta modifica también el artículo 17 de la ley 8/2015 por la que se cambia la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del Sector de Hidrocarburos, y por la que se regulan determinadas medidas tributarias y no tributarias en relación con la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos.
En concreto, propone la supresión de los tributos a la extracción de gas por explotación en tierra mediante técnicas no convencionales -modalidad en la que se incluye la fractura hidráulica-.
Martínez ha defendido que su grupo apuesta por “otro modelo de desarrollo del mundo rural”, ya que “el futuro pasa por las energías limpias, el sol y el viento”, mientras que la fractura hidráulica “no deja beneficios ni a la población ni a los territorios afectados”.
De salir adelante esta proposición de ley, España sería el tercer país de Europa que prohíbe el uso de esta técnica para la extracción de gas, ha concretado Martínez.
La diputada de Unidos Podemos ha explicado que su propuesta busca proteger a las principales zonas afectadas, como Cantabria, País Vasco, Cataluña y Burgos; y a zonas doblemente sensibles por su escasez de agua, como Murcia, Albacete, Jaén o Córdoba.