“Te veo tanto por aquí que al final te voy a tener que meter mano”. Es uno de los comentarios con los que el director financiero de la empresa municipal Madrid Destino, Pascual Fernández, se ha dirigido en ocasiones a sus trabajadoras, según el testimonio de varias de ellas. Madrid Destino es la encargada de gestionar los espacios culturales y turísticos de la capital.
Los episodios de acoso laboral y sexual han quedado registrados en varios documentos a los que ha tenido acceso eldiario.es. Uno de ellos es un informe elaborado por el departamento de Recursos Humanos de la empresa, al que se añaden la carta a la dirección de Madrid Destino de una trabajadora que decidió abandonar su puesto de trabajo, y un escrito de otra empleada al Servicio de Mediación y Arbitraje de la Comunidad de Madrid.
El informe elaborado por el departamento de Recursos Humanos de la empresa, que gestiona la oferta turística de Madrid con espacios como la Caja Mágica, Conde Duque, Matadero, el Circo Price o MediaLab Prado, está fechado a mediados de abril. El documento, que recoge el resultado de doce entrevistas con trabajadores del departamento en el que trabaja Pascual Fernández, explicita que el contenido se basa “única y exclusivamente en hechos objetivos, sin que exista valoración alguna”. En él, seis personas declararon que Fernández trata a la plantilla de manera discriminatoria y “hace comentarios y bromas muy machistas y de mal gusto”. Cuatro trabajadoras aseguraron sentirse acosadas.
“Nos hace cosquillas a pesar de que no tiene nuestro consentimiento para tocarnos y de que sabe que no nos gusta e incluso que nos molesta”, declararon tres personas. El informe habla también de amenazas, ninguneos, hostilidad, acoso y comentarios despectivos y sexistas. “Desde su posición de poder hace comentarios como 'ven a mi despacho, que te voy a meter mano'. Nos pone apodos despectivos por nuestra forma de vestir, por nuestro peinado o maquillaje. Nos llevamos el trabajo a casa porque nos da miedo quedarnos por la tarde en el trabajo solas por si se nos acerca”, aseguraron varias personas. Otros trabajadores aseguraron haber visto a gente de la plantilla salir llorando del despacho de Pascual Fernández.
Este informe fue remitido al consejero delegado de la empresa, Alberto Merchante, que llegó a dimitir de su cargo a finales de abril arguyendo motivos personales. Finalmente, poco después, retiró su renuncia y se mantiene, por tanto, en el cargo. En los últimos meses, el comité de empresa se ha dirigido en varias ocasiones a la dirección de Madrid Destino para poner en su conocimiento estos hechos y solicitar reuniones donde tratar el asunto.
Baja por ansiedad
Unas semanas antes del informe de Recursos Humanos, una trabajadora envió un escrito al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid en el que pide la extinción de su contrato y una indemnización, después de relatar los episodios de acoso laboral llevados a cabo por Pascual Fernández. La empleada cuenta cómo, desde que quedó bajo el mando de Fernández, comenzó a recibir “un nivel de presión inaceptable para mi salud y mi dignidad como trabajadora” y que fue sometida a un acoso profesional “que parece no tener otro fin que provocar mi baja voluntaria, tal y como se me ha invitado a hacer en numerosas ocasiones”.
La trabajadora menciona comentarios despectivos y machistas, cambios en sus funciones o llamadas de su superior fuera de la jornada laboral “para temas completamente irrelevantes”. A la empleada le fue diagnosticado un trastorno de ansiedad y depresión derivada de su entorno laboral del que está siendo tratada.
Otra trabajadora envió a comienzos de año una carta a Recursos Humanos y al consejero delegado de Madrid Destino en la que relataba hechos similares y pedía la extinción de su relación laboral. Con la llegada de Pascual Fernández, dice, su situación cambia considerablemente, “de tal manera que, desconociendo las razones que llevan a ello, se me cambian las funciones y se inicia una demoledora labor de hostigamiento y acoso hacia mí” por parte del director financiero.
“No solo no se valoran mis ideas –dice–, sino que se ha llegado al punto de que por parte de esta persona se menosprecia mi dignidad, recibiendo, tanto de manera pública como privada, malas contestaciones, amenazas y descalificaciones”. Esta trabajadora tuvo que ser atendida en urgencias por ansiedad y nerviosismo e inició una baja laboral por un trastorno ansioso depresivo. Hoy está ya fuera de la empresa.
Fernández presiona
Pascual Fernández, que sigue en su puesto, ha enviado una nota a la dirección en la que niega los hechos y pide que los testimonios en su contra no sean anónimos, “sino con nombre y apellidos”. Asegura sentirse acosado laboralmente y se queja de que no ha podido “defenderse como persona y trabajador, ni se me ha solicitado opinión ni declaración al respecto”. Menciona, además, que tiene en su poder el informe de Recursos Humanos, un documento que no debería haber llegado a la persona acusada de los hechos.
Fernández asegura que una de las trabajadoras retiró el escrito contra él, algo que, considera, prueba que se trataba de una denuncia falsa. “Las tiene amenazadas. Es una situación insoportable, es mucho peor que lo que se relata en los informes, nadie quiere hablar ni mucho menos denunciar. Él ha amenazado con denunciar a quien saque algo de esto, incluido el comité de empresa”, dice una fuente del comité que tampoco quiere ser identificada.
Fernández incluye una carta de varios trabajadores que defienden su labor y critican el informe de Recursos Humanos. Precisamente, uno de los hechos que constataba ese documento es que el director financiero llevaba a cabo medidas para “enfrentar a los compañeros”, como regalar días libres sin criterio y públicamente o tener diferentes niveles de exigencia. “Hay gente que le justifica, dicen que no son comentarios machistas, que son bromas sin importancia”, expresan fuentes del comité.
eldiario.es trató este miércoles de ponerse en contacto con Madrid Destino para conocer su versión de los hechos y si ha tomado medidas al respecto, pero no obtuvo respuesta.