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Ventas a la baja, precios estancados y destrucción de empleo arrojan una mejora del PIB del 0,4%

Dicen que en los momentos de cambio aumenta la confusión. Algo así está sucediendo en la economía española donde los indicadores emiten señales mixtas, o confusas, a la hora de anticipar un cambio en la tendencia de la economía. Si ayer conocíamos que el mercado de trabajo siguió destruyendo empleo en los primeros tres meses del año, mucho peor de lo esperado, hoy el INE publica que la economía mejoró en el primer trimestre en un 0,6% en términos interanuales.

Esta subida es algo más optimista que la que había adelantado hace apenas una semana el Banco de España y sería la primera desde 2011. Además, frente al trimestre anterior, la economía habría mejorado un 0,4%, en línea con lo previsto por el servicio de estudios de la entidad supervisora.

Los datos que se publican hoy de PIB son un avance que se confirmará dentro de casi un mes. En su último anuncio y revisión, el INE tuvo que limar casi dos décimas de la modesta previsión para el último trimestre de 2013. En estas cifras tan nimias, un recalculo así supone dejar prácticamente a la economía estancada como sucedió en el otoño de 2013.

Así las cosas, hoy prácticamente no se aporta ningún dato que ayude a profundizar en las razones de este crecimiento. En la nota de prensa, el INE lo justifica por “una mejora en la aportación de la demanda nacional, que es compensada parcialmente por un empeoramiento de la demanda externa”. En definitiva, que desde dentro se esté consumiendo con más fuerza y además producto local, ya que se estaría importando menos. Esta hipótesis, que concuerda con la del Banco de España, ha sido puesta en cuestión por varios economistas que recuerdan que según los registros de Aduanas en los primeros meses del año aumentaron las importaciones.

Tampoco acaban de cuadrar los datos de consumo interno con esta mejora de la economía. Hoy se han conocido los datos de ventas de comercio minorista de marzo, que subió un 0,6%. Sin embargo, si se toma este indicador descontando el efecto calendario (como se utiliza normalmente por los expertos) vuelve a caer un 0,5%. Respecto a febrero, además, las ventas se habrían reducido un 0,6%. Este indicador es la base para estimar hasta un 25% del consumo interno que luego se lleva a su vez al PIB.

En definitiva, y aunque el indicador de ventas empezó con un fuerte repunte el mes de enero, en el trimestre el sector del comercio habría pasado sin pena ni gloria. Tanto es así que el indicador refleja también la ocupación, es decir, si se contrata, y esta cayó en marzo un 0,9% en el comercio, cebándose especialmente con las estaciones de servicio y las pequeñas cadenas.

Si a este indicador de consumo, sumamos que los precios estuvieron a la baja en el primer trimestre y que se siguió destruyendo empleo, resulta difícil haer las cuentas que llevan a pensar que en los tres primeros meses del año la economía inició la recuperación. Solo el efecto del gasto público, que se especula se ha podido trasvasar a 2014, podría haber influido de forma soterrada en dinamizar las cuentas públicas.

Cabe recordar, que el Banco de España dio un detalle algo más pormenorizado de sus estimaciones, en las que rebajaba la subida de la economía (de forma interanual) una vez descontado el efecto de los precios hasta el 0,1%. Hasta dentro de unas semanas no sabremos el cálculo nominal del INE pero todo hace pensar en una situación de estancamiento.

Precisamente, también hoy se ha conocido el IPC aunque en este caso del mes de abril ya que este indicador se conoce de forma mucho más rápida. La subida (según se toma el indicador español o el que se manda a Bruselas) de los precios en el mes fue de entre un 0,3% y un 0,4%. En otro momento de la historia, una subida tan moderada en España era prácticamente inexistente. Pero después de que en febrero y en marzo cayeran los precios y se esté constatemente hablando de una posible deflación, estas modestas décimas son una alegría para la economía.

Con todo, y de nuevo el dato de hoy es un avance por lo que no conoceremos en profundidad la actuación de los precios hasta dentro de quince días, el INE reconoce que esta subida se debe al efecto de la Semana Santa que como es conocido ha caído en el mes de abril.