Era un mandato de la ley estatal de vivienda. El Instituto Nacional de Estadística (INE) debía elaborar antes del 31 de diciembre un nuevo índice de referencia para la actualización anual de los contratos de alquiler. Ese indicador ya está aquí: es una fórmula que tiene en cuenta el IPC y el IPC subyacente, una estimación a largo plazo de Economía sobre estos parámetros y un coeficiente establecido por Vivienda, que tendrá en cuenta “las circunstancias del mercado del alquiler”.
El primer dato, según ha indicado el INE, se conocerá el próximo 2 de enero. La fórmula, indican desde los ministerios de Vivienda y Economía, “incorpora mecanismos de corrección para la moderación en caso de incrementos superiores al 2%”. En concreto, cuando el IPC o el subyacente estén por debajo, se tomará como referencia el más bajo, pero la herramienta se activará si ambos están por encima, para buscar, señalan fuentes del INE, “un punto intermedio”.
Estas mismas fuentes plantea un ejemplo aproximado, que permite hacerse una idea de cómo funcionará el índice. En un caso extremo, con un IPC del 10% y un subyacente del 12%, se tomará como referencia el IPC. Entre el 2% y el 10% hay ocho puntos de diferencia. La mitad son cuatro puntos, a los que se sumarán los 2 a partir de los que se aplica la herramienta. La subida estimada sería del 6%.
Otro ejemplo: con un IPC del 4% y una subyacente del 3,8%, esta última sería la refencia. Entre el 2 y el 3,8% hay una diferencia de 1,8 puntos. Se divide entre 2 (0,9) y se le suman los 2 puntos. La actualización del alquiler será del 2,9%.
La norma señalaba que el objetivo de este índice, que el INE irá publicando mes a mes, es “evitar incrementos desproporcionados en las actualizaciones anuales de alquiler de vivienda”, ocasionados por los altísimos incrementos del Índice de Precios de Consumo (IPC) experimentados en los últimos ejercicios. Ante esa situación, agravada por la invasión rusa de Ucrania en 2022, el Gobierno ya había topado las subidas de precios. Para este año 2024, el límite fue del 3%.
El índice, no obstante, no afecta a todos los contratos de arrendamiento. Solo se verán beneficiados por esta fórmula las personas inquilinas que hayan firmado a partir del 25 de mayo de 2023, bajo el paraguas de la nueva norma estatal. Tampoco los nuevos contratos, porque no impide que un propietario marque de inicio el precio que quiera, solo las actualizaciones.
El secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas, ha indicado que el objetivo es “salvaguardar los precios de todos los alquileres”. Además, desde el Ministerio que dirige Isabel Rodríguez señalan que se “pondrá en marcha un sistema para ayudar a que todos los ciudadanos y ciudadanas de este país puedan saber cómo se actualiza el precio de su alquiler”, a la espera de conocer el primer dato fruto de esta nueva fórmula.