Vodafone pone el foco en su filial española. La compañía sufre desde hace tiempo problemas con el mercado español y este martes ha anunciado que pone a Vodafone España en “revisión estratégica”, tras haber sufrido un nuevo recorte del 6,5% en los ingresos en este país, frente al 0,3% de crecimiento a nivel global. Fuentes del grupo señalan que esta revisión supone explorar “todas las opciones potenciales” para el futuro de la filial.
“La revisión estratégica es un proceso estructurado para identificar nuevas oportunidades de creación de valor y crecimiento dentro de una empresa, teniendo en cuenta todas las opciones potenciales, mejorando el rendimiento de los activos existentes o aprovechando las nuevas oportunidades de negocio adyacentes y cuyo objetivo final es promover un modelo de gestión empresarial diferente”, han señalado estas fuentes después de que el informe financiero anual del grupo señalase a primera hora esta “revisión estratégica”.
Medios especializados como Reuters han entendido esta revisión como una posible venta de la filial española de Vodafone. La consejera delegada de Vodafone, Margheritta della Valle, asegura en cualquier caso que es demasiado pronto para decir cuál será el resultado de este análisis estratégico. “También estaremos abiertos al cambio estructural”, dijo la directora ejecutiva Margherita Della Valle a los periodistas el martes.
Durante los últimos meses, el mercado ha especulado con la posible desinversión de distintos negocios en España. Una de estas posibles operaciones ha apuntado a la desinversión en su red de fibra óptica en España, para lo que Telefónica habría mostrado su interés. Según aseguró el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilà, a Bloomberg, la compañía está abierta a alianzas con Vodafone si “ellos quisieran apagar progresivamente su red de cable”. Vodafone ya recibió el interés de distintos fondos para la venta de esta infraestructura que adquirió a Ono.
La 'teleco' achaca la caída del negocio en España a la “continuada competencia en precios” en el segmento más valioso. Reconoce, además, una “base de clientes más baja”. Entre otras cosas apunta a la pérdida de 159.000 clientes móviles, 121.000 de banda ancha o 56.000 en televisión. Si bien, la marca de bajo coste Lowi creció en 200.000 clientes. El beneficio operativo de la filial española se redujo en un 1,1% respecto al ejercicio anterior. Actualmente supone la filial 9% de los ingresos por servicio de Vodafone.
Aunque el grupo ha puesto el foco en la filial española, reconoce que la situación para toda la compañía es compleja. “Nuestro desempeño no ha sido lo suficientemente bueno”, ha reconocido la consejera delegada de Vodafone, Margherita Della Valle, en la presentación de las cuentas anuales de la operadora. “Vodafone debe cambiar”, ha asegurado Della Valle, para quien las prioridades son los clientes, la sencillez y el crecimiento. “Simplificaremos nuestra organización, eliminando la complejidad para recuperar nuestra competitividad”, ha afirmado.
En este contexto, el grupo ha planteado un plan de recorte de plantilla en todo el mundo durante los próximos tres años que afectará a 11.000 trabajadores. “Seremos una organización más ágil y sencilla, para aumentar nuestra agilidad comercial y liberar recursos”, ha explicado la empresa, que centrará sus recursos en una cartera de productos y geografías que tenga el tamaño adecuado para el crecimiento y la rentabilidad en el tiempo.