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Volkswagen exigió a Soria autorizar los motores trucados a cambio de mantener la inversión en España

Tras el escándalo de las emisiones de Volskwagen, el ahora ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, no cesó de repetir que las inversiones en España estaban garantizadas. Ahora, una carta del vicepresidente mundial de Volkswagen, Francisco García Sanz, a la que ha tenido acceso El Español muestra cómo para ello se le exigía la retirada inmediata de la suspensión que pesaba sobre la compañía a raíz del escándalo de los coches trucados, a cambio de mantener las inversiones previstas en España. El Gobierno tras conocerse el escándalo de la manipulación de las emisiones de los vehículos de Volkswagen había anunciado la suspensión de la autorización a la empresa para vender los vehículos afectados por la manipulación.

En septiembre del año pasado saltó el escándalo de que Volkswagen había estado comercializando once millones de vehículos trucados en todo el mundo, que emitían más contaminación de la que estaban autorizados. En la deriva española, al Gobierno le preocupaban las plantas de la compañía en nuestro país y cómo este escándalo -y sus consecuencias económicas- iban a afectar al desarrollo de su negocio en España y al empleo. La misiva en la que se presiona a Soria y que publica ahora El Español se envió el 9 de octubre, al día siguiente de que Soria mantuviera una reunión en Alemania con la cúpula de Volkswagen, en la que el CEO Thomas Müller le garantizó que la compañía mantendría el programa de inversiones previsto para España. Durante las semanas siguientes, Soria se reunió también con los sindicatos de las plantas productoras de Volkswagen en España y el mensaje tras todas ellas siempre iba en la línea de que las inversiones estaban aseguradas.

La carta de García Sanz apunta que la compañía se estaba replanteando las inversiones tras la medida de suspender las ventas de coches trucados que impuso el ministerio sobre la empresa. Una medida que frenaba las homologaciones de aquellos vehículos que todavía no habían salido del stock de fábrica.

No obstante, solo el levantamiento de la sanción haría que “el Grupo Volkswagen confirme el mantenimiento del plan de inversiones para sus plantas en España anunciado el pasado mes de mayo”. Finalmente, semanas después el Ministerio de Industria, Energía y Turismo tomó una solución intermedia levantando parcialmente la suspensión sobre los vehículos trucados a la mitad de ellos. 

José Manuel Soria respondió al directivo de la automovilística alemana mostrando su “gran preocupación, por las implicaciones que estas actuaciones pueden tener y haber tenido en la contaminación ambiental, en la capacidad industrial de vuestra empresa y en el impacto que puede tener no solo para vuestro grupo, sino para la industria de la automoción en su conjunto”. El ministro termina en la carta pidiendo a Volkswagen “soluciones ágiles, eficaces y posibles a un problema tan serio como este”.