El futuro de nuestro planeta depende del líquido más preciado para la vida: el agua. Es el elemento que distingue a la Tierra del resto de planetas que conocemos hasta ahora. Lo que nos hace únicos. Por eso, el futuro de la humanidad depende de este recurso natural insustituible.
El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo auspiciado por Naciones Unidas, se centra este año en “El valor del agua” y busca conocer el significado que este elemento tiene para cada uno de nosotros y tomar consciencia al respecto. Una reflexión más necesaria que nunca porque en 2050 la población mundial alcanzará casi los 10.000 millones de personas y la demanda mundial de agua aumentará entre un 20 y un 30%.
La disponibilidad de recursos hídricos se encuentra gravemente amenazada por el impacto del cambio climático. España es el país de la UE más vulnerable y el que sufre un mayor estrés hídrico, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, por lo que mitigar los efectos del calentamiento global es urgente.
Motor de desarrollo
El agua es un bien básico para las personas y sus hogares. Beber, cocinar, ducharnos, lavar los platos y regar las plantas son gestos cotidianos a los que ahora hemos sumado un nuevo ritual: lavarnos las manos a conciencia para protegernos en la actual crisis sanitaria, que ha subrayado la importancia del binomio agua-salud.
Los recursos hídricos hacen sostenibles todas las actividades que generan riqueza: la industria y la agricultura, entre otros. Y, sobre todo, son un factor clave para las ciudades y sus entornos, donde vivirá el 75% de la población mundial en 2050. El agua es mucho más que un servicio. Su importancia para la sociedad le confiere el papel de catalizador a la hora de avanzar hacia una sociedad más justa y con oportunidades para todos.
Pacto para una recuperación inclusiva
SUEZ España, que tiene en su ADN la gestión responsable del agua y pone a las personas en el centro de su estrategia, ha tomado la iniciativa ante los retos derivados de la actual crisis sanitaria. El grupo ha propuesto alcanzar –territorio a territorio− un Pacto Social que garantice una recuperación económica sostenible y equitativa. Se trata de garantizar siempre el acceso al agua a los colectivos vulnerables e impulsar una recuperación ‘verde’ que llegue a toda la sociedad, sin dejar a nadie atrás. Una reactivación basada en la colaboración público-privada y en el empleo de calidad.
El grupo ofrece servicios en el ámbito de la sostenibilidad hídrica y ambiental para acompañar a los territorios y las ciudades en la transición ecológica. Un ejemplo de solución, basada en la propia naturaleza, es el parque de La Marjal, en Alicante, capaz de recoger 45 millones de litros de aguas pluviales, mitigando así los problemas de inundaciones en el entorno urbano.
Además, en la lucha contra la crisis sanitaria, SUEZ España desarrolló en tiempo récord la solución integral COVID-19 City Sentinel para la detección temprana del virus en las aguas residuales. Esta innovadora solución, que incluye la detección de la nueva cepa británica, está implementada ya en más de un centenar de municipios en el territorio nacional y permite hacer el seguimiento a más de 13 millones de habitantes.
Soluciones digitales para el futuro
Para hacer frente a los retos globales actuales y futuros, el grupo cuenta con el apoyo de la innovación y la digitalización, a través de su red de hubs digitales DINAPSIS –un total de seis centros repartidos en el territorio nacional—cuya misión es desarrollar tecnología de vanguardia con el fin de construir ciudades más inteligentes, resilientes y verdes.