La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Ana Botín: “Necesitamos que los estímulos económicos para la recuperación sean también sostenibles”

5 de junio de 2020 06:00 h

“La transición verde puede impulsar nuestra recuperación. El sector financiero debe ayudar a reasignar capital. Estamos felices de unirnos a la Alianza por la Recuperación Verde, dirigida por Pascal Canfin, con más de 30 instituciones financieras de Europa”. Con estas palabras, Ana Botín, presidenta de Banco Santander, anunciaba en sus redes sociales un paso más en la respuesta de la entidad financiera a la lucha contra la crisis derivada por el coronavirus, por el cual se suma a la llamada Green Recovery Alliance. Se trata de un pacto del sector financiero europeo, promovido en el seno del Parlamento Europeo y respaldado por doce ministros de medioambiente europeos, para comprometer a sus organizaciones en la recuperación sostenible medioambiental tras la pandemia. La declaración del sector resalta la oportunidad que se está abriendo para replantear el modo en que evolucionan las sociedades y desarrollar entre todos un nuevo modelo de prosperidad que respete el medio ambiente. El pacto reúne ya a 79 miembros del Parlamento Europeo, de todo el espectro político, y a numeros colectivos de la sociedad civil, incluidos 37 altos ejecutivos de empresa (como Ana Botín), 28 asociaciones empresariales, la confederación europea de asociaciones sindicales, siete organizaciones no gubernamentales y seis “think tanks”.

El manifiesto de la alianza afirma: “En esta situación tan difícil, nos vemos obligados a hacer frente a otra crisis: un golpe a nuestra economía aún mayor que el sufrido a partir de 2008. La gran conmoción sufrida por la economía y por los trabajadores como consecuencia de la pandemia, exige una respuesta económica coordinada fuerte. La recuperación económica solo llegará con inversiones masivas destinadas a proteger y crear puestos de trabajo, y a respaldar a todas las empresas, regiones y sectores que se han visto afectados por el parón repentino de la economía».

La alianza recuerda que, después de la crisis, “llegará el momento de la reconstrucción”, en el que los firmantes se comprometen a “trabajar juntos, compartir conocimientos, intercambiar experiencias y crear sinergias para poner en marcha las inversiones que necesitamos”. Los participantes consideran que “el COVID-19 no hará desaparecer el cambio climático y la degradación de la naturaleza”. “No ganaremos la lucha sin una respuesta económica sólida. No son dos batallas opuestas, sino dos batallas que deben librarse y ganarse al mismo tiempo. Hacerlo nos permitirá ser más fuertes juntos”.

Además de este pacto europeo, en España un grupo de empresarios, directivos, políticos, sindicatos, ONG, científicos y académicos se han aliado a su vez para pedir a todas las instituciones y empresas que la salida a la crisis económica que se pacte en el Congreso de los Diputados también tenga esencia sostenible. Son 237 firmantes, entre los que se encuentran Ana Botín, quien asegura: “Ahora que todos estamos trabajando en diseñar la mejor forma de salir de la crisis, es el momento de recordar que necesitamos que los estímulos económicos, además de incentivar la inversión privada y la creación de empleo, sean sostenibles”.

El año pasado, el Grupo Santander dio a conocer su compromiso para ayudar a abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que se ha traducido en objetivos claros que incluyen la movilización más de 120.000 millones de euros en financiación verde a 2025. Entre estos compromisos también se plantea en el mismo periodo la inclusión financiera de 10 millones de personas, lograr que el 100% de la energía que usan provenga de fuentes renovables o contar con al menos un 30% de mujeres en cargos directivos. El banco español es uno de los fundadores de los denominados Principios de Banca Responsable de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Estos principios fijan los estándares mundiales de lo que supone ser un banco responsable y garantizarán que las entidades que los han suscrito generen realmente valor tanto para sus accionistas como para la sociedad en general.

La puesta en marcha de todas estas iniciativas y programas han convertido al Santander en el banco más sostenible del mundo, según el ranking mundial del Dow Jones Sustainability Index (DJSI), la principal referencia internacional sobre la sostenibilidad de las empresas en sus políticas medioambientales, económicas, sociales y de gobierno corporativo.