La destrucción de los bosques es un mounstruo que no para. Aunque la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) puso una nota positiva en su informe sobre los recursos forestalesde 2010 al decir que “disminuía el ritmo de deforestación”, las masas verdes siguen cayendo. La misma FAO constató que entre 2000 y 2010 se perdieron 13 millones de hectáreas de bosque. La anterior década fueron 16 millones. El informe reza: “La superficie forestal total mundial asciende a algo más de 4 000 millones de hectáreas, el 31% de la superficie terrestre total. La pérdida neta anual de bosques (es decir la suma de las perdidas menos la suma de los incrementos en superficie forestal) en el periodo 2000-2010 equivale a una superficie similar a la de Costa Rica”.
En medio de esa década de fiebre de tala e incendios, en 1996, un peruano empezó a montar un proyecto empresarial con la idea de mejorar las condiciones de vida de las poblaciones ligadas a la selva y con ello, reforzar el interés por conservar los árboles. De hecho, más de una cuarta parte de la población mundial dependen de manera directa o indirecta de los bosques. El emprendedor se llama Kurt Holle y la empresa Rainforest Expeditions. El nicho económico escogido fue el del ecoturismo. El modelo empresarial: el negocio inclusivo.
Kurt Holle fundó así Posada Amazonas en la región peruana de El Infierno. Perú pierde unas 200.000 hectáreas de bosque al año. Las previsiones, a ese ritmo de deforestación, es que se quedara sin masas forestales (unos 78 millones de hectáreas) en 300 años. La manera de trabajar en Rainforest se centra en que el funcionamiento de ese hotel amazónico y las actividades alrededor de él estén llevadas a cabo por la población indígena Ese-Eja. En 1996, los Ese-Eja cedieron su tierra por 20 años y la gestión del proyecto a Holle. El 60% de las ganancias se destinó a las 120 familias de la comunidad. Para 2016, los Ese-Eja serán propietarios de todo el negocio, explican. Después de quince años de andadura, en 2011, la población de El Infierno pasó a 170 familias. En la actualidad, Rainforest trabaja en dos emplazamientos más.
¿Una idea así es exportable a España? En el país se contabilizan 18 millones de hectáreas. Según La ONU, está entre los países que más reforestan en el mundo. Quizá debido a que también aparecen en los primeros puestos de estados incendiarios. La media anual es de 10.000 fuegos. La FAO recogió dato una serie de datos que decian que España ganó masa forestall entre 200 y 2010: un 0,68%. Sin embargo, los presupuestos más gran grandes se destinan a la extinción de incendios y, en segundo lugar, a la repoblacion. Si todo ese gasto no fuera necesario ¿cuánto se ahorraría?
Aunque este proyecto de Kurt Holle está inserto en lo que podría llamarse el mainstream del emprendimiento socialmainstream y apoyado por la Fundacion Schwab (del fundador del Foro Económico Mundial), merece la pena explorar las posibilidades de multiplicar la prevención y asegurar la vida de los bosques maduros y sus añejos árboles.